Mayoría absoluta de Siurana y descenso convergente

Los dos escándalos políticos denunciados en los últimos meses por el grupo municipal de Esquerra Republicana en el Ayuntamiento de Lleida no han afectado al socialista Antoni Siurana, que seguirá siendo el alcalde de la ciudad en los próximos cuatro años. A medida que avanzaba el escrutinio se confirmaba ayer la consecución de la mayoría absoluta del candidato socialista y el retroceso de CiU y el PP. De esta manera, Siurana, que lleva 18 años en el cargo, con un paréntesis de dos, consolida su hegemonía en el gobierno municipal con 15 concejales, dos más de los que ha tenido en el último mandato. En estas elecciones se ha registrado un claro avance del voto de izquierdas. Los socialistas, a quienes muchos aventuraban un descalabro a causa de las últimas polémicas de las basuras y de las encuestas electorales supuestamente pagadas por el consistorio, son la fuerza más votada de Lleida con cerca del 50% de los votos. CiU, que tenía siete concejales, perdería dos y el PP pasaría de cinco a cuatro. Este retroceso de nacionalistas y populares hay que interpretarlo como un castigo del electorado a estas fuerzas que se han mostrado a lo largo de la campaña más críticas hacia Siurana. IC-V mantiene su concejal, pero ERC, que tenía uno, pasa a disponer de dos.