CiU vence en Tarragona y el PSC acorta distancias

En Tarragona, el alcalde convergente Joan Miquel Nadal, mantiene una escueta mayoría, a tan sólo tres concejales del PSC. Si la incógnita, según los convergentes de la ciudad, era comprobar el poder de Joan Miquel Nadal para recuperar la mayoría absoluta, estas elecciones han significado una derrota. Nadal ha pagado con votos el desgaste de la investigación que el Tribunal Supremo sostiene contra su gestión y pierde dos concejales, que cede ante el avance de los socialistas, liderados por Xavier Sabaté, que aumentan su representación de siete a ocho ediles. Con todo, el alcalde dijo sentirse "mäs ganador que nunca". ERC consigue entrar en el Ayuntamiento de Tarragona, un hecho que no se producía desde las primeras elecciones democráticas. IC mantiene los dos concejales, al igual que el PP, que revalida los cinco que ya tenía, y se convierte en la formación más perjudicada puesto que su objetivo se había situado en los siete y ocho concejales. En Reus, el relevo de Abelló en la alcaldía no ha significado una merma en el electorado socialista del municipio. El gran perjudicado es CiU y su alcaldable, Tomàs Barberà, que después de que la coalición le ha arropado plenamente durante la campaña, cede un concejal a favor de los republicanos, que ven recompensada su participación en el gobierno de la ciudad. En Tortosa, la sopresa la dio la unión del PSC y IC-V, que igualó a CiU a siete concejales. Esto dara lugar a una politica de pactos.