La hora de "bajar al ruedo" municipal

, Reconocido aficionado taurino, el socialista Juan Pedro Hernández Moltó tiene claro que lo que le apetece ahora, después de 30 años en la política, es "bajar al ruedo" de una alcaldía. Este economista alicantino de 47 años, que llegó a la capital castellano-manchega, a cuyo Ayuntamiento aspira ahora, para dar clase de política económica en el Centro Universitario hace 25, se confiesa un político vocacional, aunque afirma que posiblemente lo lleve en los genes. Sus recuerdos, en efecto, van unidos a ella porque en su casa "se han vivido siempre los movimientos de izquierda" y su abuelo fue en buena parte culpable de ello. Diputado por Toledo desde 1989 y actual portavoz de la Comisión de Industria, Energía y Turismo en el Congreso de los Diputados, Hernández Moltó fue secretario general de los socialistas castellanomanchegos durante siete años. Ahora sonríe cuando alguien le dice que, a estas alturas de su carrera política, una alcaldía es como el descanso del guerrero. Una sonrisa, además, con respuesta inmediata: "Para mí, es como el Barça para sus aficionado: aquello es algo más que un club y esto es más que una alcaldía". Más que guerrero, Hernández Moltó se confiesa un inconformista, alguien que no se resigna fácilmente y que mantiene la rebeldía desde los movimientos universitarios en los que participó y en los que se inició en la política. Tiene claro que Toledo y él son compatibles y ahora le "apetece" el papel de alcalde, pero no con el bastón en la mano. Se ve más en el papel de animador, de promotor de la ciudad, con sus pequeños y grandes asuntos. Moltó desprende fortaleza, por su físico y por su tono de voz, que acompaña a la sensación de seguridad en sus decisiones, como la de jubilarse de la política. Ya piensa en su retirada después de ejercer ocho años como alcalde de Toledo, a partir del día 14, si las urnas le dan permiso. Apuesta por ser el alcalde de la capital de una comunidad que conoce desde sus orígenes. En 1981 entró a formar parte del Gobierno regional como consejero socialista en la preautonomía.Dos años después, José Bono le nombró consejero de Economía y Hacienda. Ahora se siente "en plenitud de las facultades políticas" y convencido de que el futuro pasa por la primera línea, ya que cree que los grandes aparatos de los partidos han pasado a segundo nivel. Será por eso que le apetece "bajar al ruedo".