Los Mercedes de entonces
La explanada del Buen Pastor ofrecía ayer la imagen de una postal de principios de siglo. En el marco de este enclave donostiarra levantado entonces recalaron ayer tres joyas del automovilismo que se expondrán este fin de semana en el V Salón Internacional de Vehículos Clásicos de Tolosa. Las miradas de los que merodeaban por la zona se fijaban en esa fabulosa reliquia aparcada frente a la catedral que recordaba más a los coches de caballos que a un vehículo. En realidad, este vehículo eléctrico de tres ruedas y fabricado en 1890 fue el primer taxi que circuló por las calles de París. A diferencia de los automóviles de vapor y aquellos coches con motor de explosión que empezaban a verse por las carreteras, este modelo apenas metía ruido y no contaminaba. Se autoalimantaba con la electricidad que producía una pequeña dinamo que incorporaba a su motor de propulsión. Aun así, el consumo de este auto era mayor que su producción, lo que motivó su desuso allá por 1930 fundamentalmente porque te podía "dejar tirado" después de recorrer medio centenar de kilómetros, como apunta su propietario, el coleccionista Jesús Mari Etxeberria. Este apasionado de los coches compró hace 50 años esta joya a un francés que se dedicaba a recuperar restos de vehículos antiguos. Y aunque parezca mentira, este automóvil cuyo volante se asemeja al timón de un barco, con dos únicas velocidades (adelante y atrás), capaz de alcanzar los 30 kilómetros por hora anda a la perfección después de modificar únicamente de su versión original las cuatro baterías que hoy lo impulsan. "Aunque en mis pruebas nunca me he atrevido a hacer largas travesísas", señalaba Etxeberria. Por lo que pudiera pasar. Junto a este precursor del automóvil ecológico que en hoy está revolucionando esta industria (se espera la llegada de modelos eléctricos del Citroen Saxo y el Peugeot 106) figuraba un Bugatti de aquellos que solían competir en las carreras de coches que allá por la década de los 20 y 30 se celebraban en San Sebastián, auténtica meca entonces de las pruebas del mundo del motor. La presentación de ayer fue un aperitivo de la muestra que tendrá lugar en el Pabellón de Ferias de Tolosa este fin de semana. En la exposición se podrán observar más de 150 vehículos de época. Todos, fabricados entre las cinco primeras décadas del siglo XX y el 90% de ellos se pondrá a la venta. Para los más curiosos se exhibirán barquetas, prototipos de vehículos de competición que utilizan profesionales como Andrés Vilariño y Aitor Zabaleta. La caravana de época partirá el próximo sábado de Tolosa para recorrer en 80 kilómetros las localidades guipuzcoanas de Tolosa, Zarautz y Zumárraga. La villa papelera será una vez más el punto de encuentro de los aficionados al automovilismo en un evento que por su magnitud ha ido ganando adeptos e importancia hasta situarse en la tercera feria en importancia de las que se celebran en España.
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