El censo de un pueblo crece un 35% con parientes de los candidatos de CiU

La pequeña población de Fontanilles (Baix Empordà) ha incrementado su censo municipal en un 34,8% en los dos últimos meses, al inscribirse en el padrón un total de 38 personas, todas ellas emparentadas con el actual alcalde o con los candidatos de la lista de Convergència i Unió (CiU). Todos los nuevos residentes son mayores de 18 años y por tanto tienen edad legal para votar. El conflicto se encuentra en manos de la Junta Electoral Central después de que el cabeza de lista de la otra candidatura en liza denunciase los hechos.

Fontanilles, un municipio del Baix Empordà de 109 habitantes, siempre ha tenido un alcalde de CiU porque era la única lista que concurría a las elecciones municipales. Sin embargo, en las del próximo domingo los nacionalistas se disputarán por primera vez el gobierno municipal con otra candidatura, Independents per Fontanilles-Entesa pel Progrés Municipal. Casualmente, durante los pasados meses de marzo y abril la población de Fontanilles aumentó en 38 personas y pasó de un censo de 109 habitantes a 147, lo que representa un incremento del 34,8%. Esta repentina variación despertó las dudas del cabeza de lista de los independientes, Josep Maria Borrell Casañas, que presentó a principios de junio un recurso ante la Junta Electoral Provincial al considerar que se trataba de una "grosera y burda modificación del censo electoral" por parte del actual equipo municipal de CiU. La junta provincial se ha inhibido en favor de la central. La mayoría de los 38 nuevos residentes estaban censados en la población vecina de Torroella de Montgrí y son parientes de los miembros de la candidatura de Convergència i Unió y del actual alcalde. En concreto, son cuñados, sobrinos, suegros y hasta los novios de las hijas de los candidatos. Incluso el tercer miembro de la lista de CiU también se ha censado ahora en Fontanilles. Borrell expone en su denuncia que CiU pretende ganar de nuevo la alcaldía porque en la próxima legislatura tiene que aprobarse la construcción de una urbanización en unos terrenos que presuntamente pertenecen a la familia del candidato nacionalista, Joan Coll Ferrer. Los independientes se oponen a este proyecto urbanístico. En la denuncia también consta que el Ayuntamiento tan sólo expuso públicamente el censo electoral durante dos días, cuando la legislación estipula un total de ocho.