Una auditoría desvela que hubo abuso en el gasto en la Asociación del Cáncer

Los directivos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) abusaron de las tarjetas de crédito de la organización en 1997 y 1998. Las usaron de forma "anómala y excesiva" y, en algunos casos, sin justificar el motivo, hasta gastar 22,6 millones de pesetas. Es una de las irregularidades y deficiencias "graves" detectadas por la comisión independiente a la que la propia AECC encargó una investigación y cuyo informe fue presentado ayer en Madrid.

El presidente de la comisión de expertos, José Joaquín de Ysasi-Ysasmendi, calificó ayer de "mala costumbre" el uso de tarjetas de crédito de la asociación por parte de sus directivos. El anterior director gerente, Ricardo Alba, que dimitió en diciembre, gastó con este medio 1.226.689 pesetas durante esos dos años, de los cuales más del 50% está sin justificar. Esa conducta es calificada de "inadmisible" en el informe de la comisión, que también firman el ex ministro de Industria José María López de Letona y el ex presidente del Banco Hispano Americano Claudio Boada.El resto (21.400.444 pesetas) fueron abonados con la tarjeta de la subdirectora, Cecilia Reinoso, por varios miembros de la AECC, e incluye un viaje a Houston de dos personas vinculadas a la organización que no fue autorizado. De estos gastos sí consta el comprobante.

El informe reconoce, sin embargo, que los investigadores no han analizado todos los pagos hechos con las tarjetas de la organización. Sólo han realizado "verificaciones aleatorias" de las mismas. Para De Ysasi-Ysasmendi el pago con tarjeta "no debe ser el medio ordinario para una asociación como la AECC".

La comisión sí considera "perfectamente lícito" el hecho de que Ricardo Alba viviera en un piso cedido por la asociación -"una retribución en especie"-, o que percibiera un sueldo de alrededor de 10 millones de pesetas anuales. Los hechos más graves detectados en la investigación, que no ha pretendido ser exhaustiva sino responder a las denuncias, están relacionados con el programa Latinoamérica contra el Cáncer, para el que la Comisión Europea comprometió 2.100 millones de pesetas en 1996.

El programa fue suspendido el mes pasado por la comisión, después de que una auditoría revelara que la AECC había malgastado buena parte de los primeros 700 millones de pesetas entregados. La institución europea reclama ahora 427 millones de pesetas a la Asociación de Ligas Iberoamericanas contra el Cancer (ALICC), que dirige la asociación española.

La AECC culpó ayer de estas irregularidades al anterior equipo directivo -Alba; la ex presidenta, María Fernanda Méndez Núñez, ya fallecida; el tesorero, Mateo Ruiz Oriol, y la subdirectora Isabel de Santiago-, a quien pedirá explicaciones si el informe definitivo de la UE las confirma. La anterior dirección fue relevada por la actual en diciembre de 1997.

El oncólogo jefe del Hospital Doce de Octubre de Madrid, Hernán Cortés-Funes, que denunció estas irregularidades, se felicitó ayer por el informe. Y señaló como responsables "por omisión" de la situación que éste refleja al actual Consejo de la AECC, que preside María Esperanza Aragón. "El informe recoge punto por punto las irregularidades que no han querido reconocer durante meses", aseguró.

La AECC, que mostró en un comunicado su satisfacción porque del dictamen "no se desprenda la realización de ninguna actuación ilegítima", aseguró que seguirá sus recomendaciones, entre las que se encuentra la de "hacer un serio ejercicio de reflexión" sobre su funcionamiento. Tiene la oportunidad de hacerlo el viernes, cuando celebre su asamblea, a la que José Forteza, uno de los que lideraron la revuelta para pedir explicaciones a la actual dirección por las irregularidades, no acudirá como presidente de Baleares, cargo que ejerció hasta su destitución, ayer.