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Reportaje:

Los Verdes siguen tras el divorcio

Naiara Galarraga Gortázar

Los Verdes vuelven a estar solteros, aunque ennoviados en San Sebastián con una asociación vecinal, Altzakoak. La formación ecologista se ha divorciado de Izquierda Unida hace mes y medio tras un lustro de matrimonio, que, como todos, ha tenido muchas luces y alguna sombra. La ruptura es tan reciente que han tenido que acelerar para poder presentarse a las elecciones del domingo en San Sebastián, Bilbao, Tolosa, Zarautz y las juntas guipuzcoanas y vizcaínas. El número tres en la lista donostiarra, Juantxo Dominguez, asegura que la ruptura "no fue tan traumática" y que los promotores del divorcio fueron los propios ecologistas. "Nos hemos ido nosotros, aunque algunos sectores de IU no querían vernos ni en pintura". No obstante, recuerda con orgullo que cuando entraron en el grupo parlamentario con IU, promovieron "más de ciento y pico iniciativas" en la pasada legislatura. Este enfermero donostiarra de 43 años, es la cara más conocida de Berdeak. Su alcaldable para Bilbao es Cristina Barcala, de 28 años. Como sus compañeros, se compromete a actuar barrio por barrio. Así es también su campaña, muy a pie de calle. El programa electoral ecologista habla de muchos asuntos más que el medio ambiente. El desempleo o la situación del número creciente de inmigrantes son cuestiones para los que también plantean propuestas. Combatir el paro será su reto prioritario. Abogan por crear una renta básica para todos los desempleados, el reparto de trabajo -"asalariado y no"- y la semana de 35 horas. Defienden el alquiler y las "viviendas sociales" para quienes ni siquiera ganan lo suficiente para optar a un piso de protección oficial. Los donostiarras insistirán con la problemática de los pisos vacíos y los bilbaínos tratarán de evitar que el desarrollo urbanístico de la ciudad no acabe por dividirla en "barrios de primera y de segunda". De todos modos, están convencidos de que "en el siglo XXI la ecología tiene más sentido que nunca". Aspiran a poder reducir el tráfico rodado y potenciar el uso cotidiano de las bicicletas; a que se intensifique el uso de energías alternativas y a concienciar a la ciudadanía para que genere menos basura. Y como no, los bilbaínos insisten en su rechazo a la incineradora. Su campaña es una de las más austeras de todo el panorama vasco: "Gastaremos unas 700.000 pesetas en total, un dinerillo que teníamos ahorrado", explica Domínguez. La candidatura donostiarra es peculiar. Inmediatamente después del divorcio se toparon con la asociación Altzakoak, que se quería presentar a las municipales. A toda prisa elaboraron un programa conjunto y las listas. "Somos mitad partido político, mitad asociación ciuadanana", explica Domínguez. El suyo es un noviazgo equilibrado. "Nos repartimos los puestos al 50% entre Los Verdes y Altzakoak, la mitad somos hombres y la mitad mujeres". Su intención es que la candidatura se convierta en un "el embrión de un movimiento ciudadano".

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Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

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