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EUiA recorre tiendas en busca del voto de los inmigrantes

El candidato de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) a la alcaldía de Barcelona, Jordi Gasull, se fue ayer por la mañana de tiendas. No fue ni a un mercado, como la mayoría de sus rivales políticos, ni a recorrer los ejes comerciales más céntricos. Lo que hizo Gasull, acompañado por la candidata de su formación al Parlamento Europeo y por el número cinco de su lista, Mohammad Elsaheb, candidato de origen libanés, fue pasear por las calles del barrio del Raval en busca de esos comercios, cada día más, regentados por inmigrantes extracomunitarios. El objetivo de la visita, aparte de recabar apoyo electoral para EUiA entre los inmigrantes que ya tienen la nacionalidad y, por tanto, derecho a participar en las elecciones, era reclamar el derecho de voto para aquellos que, siendo residentes en la ciudad y contribuyentes, no pueden hacerlo como los originarios de países de la Unión Europea. Gasull y su comitiva pasearon por las calles del Hospital y del Carme y entraron en una tienda de máscaras africanas, en un colmado paquistaní y en dos carnicerías islámicas, una argelina y una marroquí. En dos de los comercios había vestigios de alguna visita de Convergència i Unió (CiU) en forma de prospectos que, incomprensiblemente, desaparecieron junto con el grupo de EUiA. En una de las carnicerías, tres fotografías en blanco y negro del propietario con el alcalde, Joan Clos, evidenciaban otra visita. Clara minoría El candidato reconoció que la mayoría de propietarios de comercios tienen ya derecho a votar porque llevan mucho tiempo en Cataluña y ya tienen la nacionalidad española. Sin embargo, quiso subrayar que éstos están en clara minoría respecto a los que no lo tienen. Ghassan Saliba, también de origen libanés y responsable de inmigración de EUiA, ofreció datos: "En Barcelona hay 40.000 inmigrantes censados. De éstos, hay 14.000 comunitarios y sólo unos 4.000 de los que no lo son tienen derecho a votar". El candidato recogió una queja de los paquistaníes, quienes pidieron que se les permita abrir el colmado en un horario más flexible porque, según ellos, reciben más clientes cuando cierran los otros comercios del barrio. Gasull pidió que se les conceda una clasificación especial que les deje abrir hasta más tarde porque, a su juicio, ofrecen un tipo de servicio distinto y basado en productos de sus países de origen. Gasull, a instancias del propietario de una carnicería, reclamó que las guarderías y escuelas que tienen alumnos que son hijos de inmigrantes tengan libros en sus lenguas maternas. También se comprometió a luchar por los derechos de los inmigrantes tanto si su partido entra en el gobierno municipal como si se queda fuera, tal y como prevén las últimas encuestas.

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