Los parados de Zaplana conducen Alfa Romeo

Si al perro flaco todo son pulgas, al caniche malcriado le sobran pechugas de pollo. Eduardo Zaplana se encontró ayer con un parado en un semáforo, con el que mantuvo una corta conversación que fue del ámbar al rojo y del rojo al verde. El hombre reconoció al presidente, y de ventanilla a ventanilla le comentó que estaba en el paro y tenía tres hijos. "Pues créame que lamento su situación", le contestó el candidato del PP. "Lo que quiero decirle es que estoy muy contento de cómo van las cosas, y espero que usted gane para que siga en la línea y que yo pueda conseguir trabajo", comentó el interlocutor. Recordando la anécdota en un mítin celebrado en Mislata, Zaplana aseguró que ese testimonio ciudadano le llegó a conmover, aunque a micrófono abierto le traicionó el subconsciente y desveló que el parado de marras conducía un Alfa Romeo, "aunque de los pequeños". -Debate con carta Carlos Fabra y Ximo Puig, cabezas de lista popular y socialista a las autonómicas por Castellón, respectivamente, se sometieron ayer a un debate público en Castellón. El cara a cara entre ambos número uno estuvo auspiciado por dos organizaciones de periodistas, y en el encuentro, además de un pacto de infraestruras, planeó con insistencia una carta, que Fabra negó haber enviado a Aznar, en la que supuestamente instaba al presidente del gobierno a parar las obras de la nacional 232, la misma que pasa por Morella, por ser una "población socialista". Fabra lo negó tres veces y aprovechó para endosarle abundante documentación a su contrincante: programas del PP, certificados sobre la deuda, gráficos e inversiones. Puig, jocoso, recogió hasta el último folio.-Cepeda ahorra papel El delegado del Gobierno, Carlos González Cepeda aprovechó ayer el papel oficial del departamento que dirige para convocar a una rueda de prensa en la sede provincial del PP de Castellón. Seguramente trataba de ahorrar papel. Al partido, claro.