"Nuestro modelo es la ciudad de calidad y convivencia"

Joan Clos heredó de Pasqual Maragall la alcaldía de Barcelona hace un año y nueve meses y en ese periodo ha tenido que construirse su imagen pública. Socialista, defiende en estas elecciones el más importante feudo municipal de la izquierda.Pregunta. Barcelona comenzó el siglo como capital industrial y económica de España y lo termina viendo como esa función la ejerce Madrid, junto con la capitalidad política. ¿Le ha ganado Madrid la batalla?

Respuesta. Puede existir esa sensación, sí. Pero, en cambio, Barcelona ha ganado la batalla de la calidad urbana, el modelo de ciudad y de convivencia. Y queda por ver quién gana al final. Yo estoy convencido de que ganará Barcelona.

P. ¿En qué se basa?

R. En otros momentos, Barcelona, impulsada por la burguesía y otras fuerzas dinámicas, hizo apuestas industriales innovadoras que Madrid no hacía. Y ahora, en cambio, van a Madrid las industrias del siglo XXI, que son multinacionales de gran tamaño, muy avanzadas, con mucha I+D, como las relacionadas con la aeronáutica, las telecomunicaciones, los multimedia y el editing. Barcelona hace otra cosa. Desde el Ayuntamiento, que es desde donde a mí me toca hacerlo. Porque aquí estamos perdiendo opciones por culpa de que la Generalitat no tiene una política clara para el área metropolitana y para Cataluña.

P. ¿Qué otra cosa hacen desde el Ayuntamiento?

R. Hemos optado por un modelo de calidad. Por una ciudad densa, mezcla, que no sea un monocultivo. Y dedicamos mucha atención al espacio público, a la calidad del diseño urbano como apuesta por los valores públicos. En una ciudad posmoderna de derechas el espacio privado es excelente y el espacio público está abandonado. Y lo que yo defiendo para Barcelona es una ciudad en la que el espacio público tenga un valor político de primer nivel, sagrado. Expresa el compromiso por la convivencia. Es la forma de decir al ciudadano que hay una comunidad, una cultura, una manera de hacer nuestra que hemos de preservar y lanzar al futuro. Se basa en ofrecer iniciativas a la gente.

P. ¿Qué ofrecen?

R. La forma de competir que tenemos es hacer grandes apuestas por grandes acontecimientos. Antes fueron los Juegos Olímpicos de 1992 y ahora es el Proyecto 2004. Lo hacemos para sumar fuerzas y lanzarlas a la acción.

P. ¿Cómo evalúa que este método es bueno?

R. Con la creación de empleo, por ejemplo. En Barcelona crece por encima del promedio de Cataluña y de España.

P. ¿Qué necesita ahora?

R. Apuestas bien hechas en el aeropuerto, el tren de alta velocidad y las telecomunicaciones, y en el metro, que es la garantía de la ciudad grande, de que no quedamos encerrados en la Barcelona del estricto término municipal, que en nuestro caso es muy pequeña, sino la de los 4,2 millones de habitantes de la región metropolitana.

P. Pero usted no es el alcalde de la Barcelona de 4,2 millones de habitantes, sino de la de 1,5 millones. Y eso no lo tienen resuelto.

R. Creo que estamos en el camino de resolverlo. Porque esa necesidad es tan evidente como la de infraestructuras, algo de lo que, al final, hemos convencido. Hemos demostrado al Gobierno de la Generalitat que respecto al desarrollo de la región metropolitana, y de Cataluña por lo tanto, tiene una estrategia equivocada. Y que debe reorientarla.

P. No parece que Pujol rectifique su recelo hacia Barcelona.

R. La reciente firma de un plan de ampliación de la red del metro es una muestra de que estamos ganando esa batalla de las ideas. Aunque haya de plasmarse todavía en acuerdos presupuestarios.

P. ¿Es ésa una forma competitiva para gobernar esta región metropolitana?

R. No, claro. El Gobierno de [Jordi] Pujol tiene que asumir que somos la quinta o la sexta región metropolitana europea y precisamos una planificación estratégica y un Gobierno para aplicarla, que no lo tenemos. Piense que en Madrid hay un municipio para 600 kilómetros cuadrados y en Barcelona tenemos 34 municipios en 600 kilómetros cuadrados para una población de tres millones en cada una de estas áreas metropolitanas.

P. ¿Qué quiere? ¿Un solo Gobierno municipal para toda esa área?

R. No, de ninguna forma. No queremos anular o absorber estos 34 municipios. Somos partidarios de la descentralización.

P. ¿Qué modelo propugna?

R. Lo que queda es hacer como en Londres, crear un Gobierno para las cuestiones estratégicas de ese territorio.

P. ¿No teme que las divisiones de Iniciativa per Catalunya-Verds y de Esquerra Republicana en dos partidos hagan caer la mayoría de izquierdas?

R. No. De lo que estoy seguro es de que habrá es una ampliación de la actual mayoría de izquierdas.