El etarra 'Mobutu' cumplirá siete años de cárcel en Francia

El Tribunal de Apelación de París confirmó ayer la sentencia contra seis activistas y ocho colaboradores de la organización terrorista ETA, entre ellos Félix Alberto López de Lacalle Gauna, alias Mobutu, condenado a siete años de cárcel. Mobutu, considerado como uno de los dirigentes del aparato militar de ETA, y otros cinco presuntos miembros de la banda armada, fueron condenados en primera instancia el 30 de abril de 1998 a penas que oscilaban entre 5 y 7 años de prisión.El fiscal del Tribunal Correccional, Remy Chaise, recurrió la sentencia por considerar que las penas no eran acordes a la "particular peligrosidad de los detenidos". En el juicio, que comenzó el 25 de marzo pasado, el fiscal pidió una pena de nueve años de prisión para Mobutu, que en primera instancia había sido condenado a siete años de cárcel, sentencia confirmada ayer.

El fiscal del Tribunal de Apelación, Michel Pecondon-Lacroix, también solicitó que aumentara a ocho años de prisión la pena contra Jesús María Altabe Etxarte, alias Txuma, quien fue condenado en primera instancia a seis años de cárcel, sentencia ratificada también ayer. El fiscal pidió también que se confirmara la pena de seis años de cárcel a José María Olabarrieta Olabarrieta, Txato, y las de cinco años a Purificación Gómez Gorrotxategui y Pilar Mondragón Zabala.

Estas dos activistas, Gómez Gorrotxategui y Mondragón Zabala, pueden ser expulsadas a España a partir de ayer, al haber cumplido la pena que les fue impuesta, teniendo en cuenta el periodo de detención preventiva y los beneficios de reducción de la condena previstos en la legislación francesa. El Tribunal Correccional también condenó en rebeldía a seis años de cárcel a José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, otro de los dirigentes del aparato militar de ETA, detenido el pasado 9 de marzo en París.

Los etarras fueron juzgados por el delito de "asociación de malhechores para preparar un atentado terrorista", delito por el que podían haber sido condenados a una pena máxima de diez años de cárcel.