La policía 'revienta' otras dos timbas clandestinas en Centro y Chamartín
La Policía Judicial ha vuelto a desmantelar dos timbas clandestinas en Madrid. Los agentes, con autorización judicial de entrada, descubrieron las partidas de póquer, cuya celebración está prohibida e implican una infracción administrativa, en un chalé de la calle de Costa Rica (Chamartín) y en un piso de la calle de la Montera (Centro), según informó la Dirección General de la Policía. Los investigadores sorprendieron a los jugadores con dinero en la mesa y se incautaron de 57 juegos de naipes y de una ruleta. No hubo detenidos.A medianoche del martes al miércoles los policías acudieron a unos salones de billar de la calle de la Montera. Allí se decomisaron 70 barajas de naipes. Los vecinos desconocían la actividad ilegal, aunque sí se habían extrañado por la "gran cantidad de gente trajeada que entraba en los salones durante la noche", según explicó una vecina.
En un chalé de lujo situado en el número 27 de la calle de Costa Rica la policía reventó la segunda timba, a las tres y media de la madrugada. Allí jugaban a las cartas 20 personas.
El pasado miércoles 5 de mayo la policía descubrió otras dos timbas en dos chalés de lujo, situados en las calles de Alfonso XIII y de Jorge Manrique, del distrito de Chamartín. Pero los organizadores de las partidas prosiguieron al día siguiente con los juegos bajo el argumento de que el "juego es un hecho social imparable".
Prestamistas
A estas timbas clandestinas acuden jugadores y prestamistas que suelen tener prohibida la entrada a los establecimientos legales abiertos al público, según la policía. Las intervenciones judiciales pueden devenir en una sanción administrativa. El póquer, como otros juegos de azar, esta prohibido en la región. Pero su práctica, excepto si se demuestra el fraude fiscal, no constituye delito.Hasta la fecha, la multa más alta propuesta por esta práctica recayó hace cinco meses en Ramón de la Parra, un jugador cuyas afamadas partidas de póquer y bacará en una mansión de Mirasierra acabaron con una sonada intervención policial. La causa penal se archivó.
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