El montaje que no se hizo
El financiero Jacques Hachuel pidió en este juicio dos comisiones rogatorias, una a Suiza y otra a Estados Unidos. Ambas son muy sugestivas, pero como sucede en este juicio,perjudiciales para el acusado.En la rogatoria suiza hay un documento excepcional que revela el ardid tramado para quedarse con los 1.344 millones. En septiembre de 1989, Jacques Hachuel ordenó crear en el principado de Liechtenstein una sociedad con el nombre de Mariella Real Estate Holding.
La única relación de la sociedad Mariella con Carburos Metálicos tuvo lugar a partir del 2 de abril de 1990. El 20 de marzo de 1990, el abogado Peter Widmer, socio del bufete Homburguer Achermann, recibió poderes para "abrir y operar a su sola firma una cuenta corriente y de custodia en el NMB Bank de Ginebra". El propósito: "Para comprar a Cartera de Títulos SA (Cartisa) y vender a Air Products ciertos valores, pagar todos los costes y distribuir los beneficios". Este montaje nunca se hizo.
Widmer, que era vicepresidente del NMB Bank, abrió la cuenta el 2 de abril de 1990. Arturo Romaní le dio a Ronaldo Sullam, de Air Products, la "referencia Peter Widmer -Homburger Achermann" para enviar los 1.344 millones de pesetas o 18,6 millones de francos suizos. Según el responsable jurídico de Air Products, James McMahan, "Banesto pidió que se pagase directamente a una cuenta de la firma de abogados Homburger Achermann".
De la rogatoria de Estados Unidos queda claro que el dinero no se mandó a un número de cuenta. No. Se envíó a Peter Widmer. Fue éste quien ordenó su ingreso en la sociedad Mariella Real Estate Holding.
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