Un reformista aliado de Jatamí, elegido nuevo alcalde de Teherán

La alcaldía de Teherán es de nuevo el faro del reformismo iraní. Morteza Alviri, un economista del sector liberal, es desde ayer el nuevo alcalde de Teherán, una populosa ciudad de más de 10 millones de habitantes. Alviri sustituirá en este cargo al destituido Golam Husein Karbaschi, uno de los líderes carismáticos del mismo movimiento reformista y que se encuentra en prisión cumpliendo una condena de dos años por malversación de fondos públicos que le impuso el poder judicial, dominado por los sectores más conservadores de Irán.Morteza Alviri, de 51 años, hombre de confianza del presidente reformador Mohammad Jatamí, fue nombrado alcalde de Teherán por unanimidad del Consejo Municipal elegido en los comicios del pasado mes de febrero. El nombre de Alviri como alcalde de la capital iraní fue previamente consensuado en diversos círculos del poder, incluidos los mandos militares y los del poder judicial conservador, según aseguró ayer Radio Irán.

El nuevo alcalde fue un miembro activo de los grupos revolucionarios que derrocaron al Sha e implantaron el régimen religioso de los ayatolás. Sin embargo, con el paso de los años, Morteza Alviri ha modificado su actitud convirtiéndose en un defensor a ultranza del ala reformista y liberal que pretende abrir el país, posibilitando y promoviendo las inversiones internacionales, incluidas las de Estados Unidos.

Nueva política económica

Alviri, ingeniero electrónico y economista, está considerado como uno de los cerebros de la nueva política económica aperturista del presidente Jatamí, quien decidió recientemente colocarlo al frente de la organización estatal que administra las zonas francas de Irán.En los últimos meses, y desde este puesto, Alviri ha venido promoviendo una serie de reformas legales que serán aprobadas en pocos días por el Parlamento de Teherán, y gracias a las cuales las empresas internacionales podrán invertir en las zonas francas del país, incluso en el sector de la banca y en los seguros.

El nombramiento de Alviri fue respondido ayer por centenares de estudiantes conservadores de la Universidad de Mashad, una de las ciudades santas shiíes del país, quienes se lanzaron a la calle en apoyo al Guía Supremo de la Revolución, Alí Jamenei, quien lidera la oposición al sector reformista. Los estudiantes, que llevaban pancartas con los retratos del fallecido imán Jomeini, el fundador de la República Islámica, lanzaron insultos contra los clérigos reformistas, especialmente contra el gran ayatolá Hussein Montazeri, quien desde hace dos años se encuentra sometido a arresto domiciliario en la ciudad de Quom como castigo por haber puesto en tela de juicio la supremacía religiosa y política del imán Ali Jamenei sobre los demás responsables del país.