"El desencuentro con el PSOE, afortunadamente, es historia"
Julio Anguita suele repetir que para recuperar la alcaldía de Córdoba, de la que él fue titular, Izquierda Unida (IU) ha puesto sobre el tapete lo mejor que tiene. Su órdago para esta partida es Rosa Aguilar, quien se ve ya como la cuarta regidora de una capital andaluza y asegura que está dispuesta a negociar con el PSOE a fin de evitar que la ciudad vuelva a caer en manos del PP, que ha gobernado en minoría por el desencuentro entre la izquierda.Pregunta. ¿Es usted lo mejor que tiene Izquierda Unida para Córdoba? Respuesta. Cuando oyes algo como eso, te sonrojas. Julio [Anguita] estaría pensando en muchas cosas como para decirlo públicamente, pero a todos nos gusta escuchar cosas así.
P. IU gobernó Córdoba durante 16 años y la ciudad dio luego un bandazo hacia el PP. ¿Se plantea los comicios como una reconquista de su feudo?
R. Fue un bandazo pequeño, fruto del desencuentro entre el PSOE e IU, que hizo que los socialistas no quisieran apoyarnos en 1995. Eso facilitó que hubiera un alcalde de derechas, que ha sido nefasto. En IU nos planteamos recuperar la alcaldía precisamente para que Córdoba pueda olvidar esos cuatro años.
P. Luis Carlos Rejón, coordinador de IU en Córdoba, no estuvo en la presentación de su candidatura. ¿Se siente respaldada por su organización? R. Me siento totalmente respaldada y la presentación de la candidata fue como estaba prevista. Era Rosa Aguilar la que tenía que dar la cara y era un buen momento para que no apareciera del brazo de nadie, sino a rostro descubierto. Yo he tenido una responsabilidad en el Parlamento nacional, he sido y soy diputada por Córdoba y ahora soy candidata a su alcaldía. Tenía que mostrar que Rosa ha dejado de ser la niña para convertirse en una mujer madura y con experiencia que quiere gobernar esta ciudad.
P. El alcalde asegura que usted ya ha pactado con el PSOE para alcanzar la alcaldía.
R. Al señor Rafael Merino hay que decirle que se calme y que deje de decir tonterías.
P. ¿Pero hay pacto previo o no?
R. Para nada. Lo que ocurre es que, a partir del 13-J, hay que ser fiel y leal al 100% al voto de la ciudadanía. Y, si ese voto apuesta por las opciones de progreso, de izquierda, hay que hacerle caso. Por tanto, nos debemos al acuerdo y el diálogo. Pero eso será luego. IU a lo que va es a ganar las elecciones, aunque por el bien de Córdoba estoy dispuesta a llegar a acuerdos. A los ciudadanos hay que decirles que su voto no va a ser traicionado y que lo que manden se hará.
P. Pero hace cuatro años no hubo pacto. ¿Cuál fue el escollo insalvable?
R. Probablemente, no hubo ningún escollo final insalvable, sino que el propio clima político que había frustró el acuerdo.
P. El PSOE le reprocha que todo se debió a que IU nació con una vocación antisocialista y que esa actitud lo vició todo.
R. Eso no vicia nada. Hace cuatro años no había un clima de entendimiento por cómo estaba la situación política. De las cuestiones que pasan todo el mundo toma nota. El PSOE ha tomado nota. Y nosotros, también. Aquella situación de desencuentro, afortunadamente, ha pasado, es historia, y ahora cada cual concurre legítimamente con su proyecto a ganar, pero con vocación de diálogo. Si los ciudadanos nos obligan a dialogar, lo haremos en el espacio de la izquierda.
P. ¿Y, si no gana ni hay pacto, se va a quedar cuatro años en Córdoba sólo como concejal?
R. Mi compromiso con Córdoba es total. Soy una persona seria, coherente y decente. Y ser decente en política significa asumir tus responsabilidades hasta el final, lo que quiere decir que voy a estar trabajando los cuatro años en Córdoba.
P. ¿Qué dicen sus encuestas?
R. Hay tres o cuatro con horquillas. A nosotros nos sitúan en una de 10 a 12 ediles; al PP, de 12 a 14, y al PSOE, de cinco a siete. Si ves el voto de los barrios en las últimas municipales, en los tradicionales de la izquierda hubo un 40% de abstención y hasta un 45%.
P. ¿Y eso a qué se debió?
R. Yo creo que fue una forma de castigarnos a nosotros, a la izquierda y a IU. P. Una interpretación interna de IU sugiere que su bajada a Córdoba le aparta de la carrera por la sucesión de Anguita.
R. No me he apartado de nada. He venido a Córdoba de manera voluntaria. Nadie me ha dicho nada o siquiera me ha susurrado al oído. He tomado la decisión conmigo misma, con la almohada, y lo que he hecho ha sido comunicarla.
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