Los socialistas culpan al PP de que Cataluña pierda fondos europeos

Los socialistas aseguran que en la cumbre de Berlín se han recortado en 100.000 millones de pesetas los fondos estructurales que recibe Cataluña. Raimon Obiols, número dos del PSOE en las europeas, y el candidato de CiU, Pere Esteve, coincidieron ayer en criticar a José María Aznar. Obiols aboga por un frente catalán en Estrasburgo y Esteve critica el antinacionalismo de Aznar. ¿Es la fundación sociovergente?

El Consejo de Europa, que abrió la presidencia alemana el pasado mes de marzo en Berlín, desveló la ruptura de la política de cohesión -pactada en Edimburgo- y ahora facilita un balance calamitoso: disminución de las rentas agrícolas y recorte de los fondos estructurales. Este último dato, el recorte de la acción estructural, atañe especialmente a Cataluña, que pierde 100.000 millones de pesetas de la financiación de Bruselas en el periodo 2000-2006, según los cálculos presentados por el eurodiputado y profesor de Hacienda Pública Joan Colom. Berlín fue un programa de mínimos. La Unión Europea (UE) recibió el apoyo de España e Italia, países compensados con el nombramiento de Romano Prodi en la presidencia de la comisión; también aceptó el menor esfuerzo de Gran Bretaña, Francia, Dinamarca y Bélgica, y no le hizo ascos a la mejora relativa de Alemania, Holanda, Suecia y Austria. La reducción del presupuesto pactada en Berlín -la cohesión y la política exterior han caído un 8%- repercutió ayer en la campaña de las europeas. Los socialistas culpan al Gobierno del PP del descalabro de los intereses españoles y Obiols apuntilla asegurando que Aznar hace una "demagogia repelente e impresentable" en su viaje por los Balcanes. De lleno en los comicios del 13-J, la repentina vocación solidaria del presidente español es sólo un gesto sin correspondencia factual, ya que el Gobierno del PP es, de todos los países de la UE, el que menos recursos económicos ha destinado al conflicto de los Balcanes. Las críticas socialistas contra el presidente conservador encontraron ayer un eco sintomático en la jornada de Pere Esteve, candidato europeo de CiU -la coalición de la gobernabilidad-, quien acusó a Aznar de mantener una "actitud prepotente" hacia los nacionalistas al ridiculizar los Països Catalans. El candidato nacionalista hacía referencia a un mitin del presidente en Palma de Mallorca, donde dijo que el concepto de Països Catalans era "una cosa rara". Por los menos durante unas horas, la cohabitación en Madrid entre populares y nacionalistas debió pasar algún apuro. Sobre todo, a la vista de la respuesta de Esteve: "Con esta actitud, Aznar cada día puede dar más miedo". Cabe preguntarse si el presidente ignora la cualidad del concepto. O, simplemente, si la "cosa rara" de Aznar se alinea con las críticas al pancatalanismo territorialista -De Salses a Guardamar/ De Fraga fins a Mahó!- una vindicación, hoy por hoy, en desuso. Esteve, impulsor de la Declaración de Barcelona -el compendio nacionalista escrito en común entre CiU, PNV y Bloque Nacional Gallego-, optó por pasar de los tonos ácidos a las respuestas tónicas y acabó indicando a José María Aznar la existencia de un histórico "tronco común" que vincula cultural y lingüísticamente a Cataluña , Valencia y Baleares.