Tráfico cree que el causante del accidente de Cuenca no era un 'kamikaze'

Un portavoz de la Guardia Civil de Tráfico de Tarancón (Cuenca) sostuvo ayer que el accidente ocurrido en la madrugada del sábado en la autovía de Valencia (N-III), en el que murieron cuatro personas y otras tres resultaron heridas, no fue provocado por un kamikaze (conductor suicida), sino que se trató de un "accidente fortuito". El instituto armado asegura que el conductor, Jesús S.G., de 24 años, "se equivocó al entrar en la N-III".El choque se produjo a las 05.30 en el kilómetro 84.100 en sentido hacia Madrid. Un Renault 5 entró, supuestamente por error, en sentido hacia Madrid, cuando pretendía ir hacia Valencia. El R-5 chocó contra un Opel Kadett y después con un Ford Escort. Cuatro de los siete viajeros implicados en el accidente murieron en el acto. Los dos ocupantes del R-5, ambos fallecidos, trabajaban en la reforestación de un bosque en la localidad conquense de Zarza de Tajo. Tenían su residencia en Santa Cruz de la Zarza, aunque eran naturales de Granja de Torrehermosa (Badajoz), según informó ayer el portavoz de la Guardia Civil.

Los tres supervivientes resultaron heridos leves. Fueron trasladados al hospital Gregorio Marañón de Madrid. Un portavoz de este centro sanitario señaló ayer que todos los heridos recibieron el alta a mediodía del sábado.