El urbanismo en sus manos

Una profesora de educación física, Inés Sabanés, candidata a alcaldesa, de IU; un registrador mercantil, Ignacio del Río, candidato a edil del PP, y una economista, Cristina Narbona, número dos en la lista socialista, discutieron ayer en la cadena SER sobre el futuro urbanístico de la capital y se lanzaron invectivas a cuenta del precio de la vivienda. Sabanés y Narbona aseguraron que un piso cuesta, de media, 25 millones. Del Río no pudo rebajar ese dato, pero aseguró que los precios no habían subido en los últimos años y que los créditos, ahora, eran más baratos gracias a Aznar.Madrid ha perdido 150.000 habitantes desde que gobierna el PP (1989). Y sufre desde hace varios años una alarmante falta de viviendas baratas en venta para la inmensa mayoría de los que necesitan casa, cuyos ingresos son insuficientes para comprarse un piso de precio libre. Las gestoras de cooperativas sin ánimo de lucro están desesperadas ante la falta de suelo para levantar casas de protección oficial. Han olvidado ya los buenos tiempos del Plan 18.000, Valdebernardo o Madrid Sur, proyectos socialistas que ejecutó en parte el PP y que permitieron a decenas de miles de familias ocupar pisos baratos (entre 10 y 15 millones de precio medio). Ahora, el suelo está en manos de privados. Narbona y Sabanés, en el debate, repitieron que, con el modelo popular de entregar la promoción de viviendas a las inmobiliarias, los jóvenes tendrán que huir de Madrid a la periferia en busca de un techo barato.

Del Río, cuatro años de concejal de Urbanismo y ni una sola vivienda inaugurada en los nuevos barrios que el PP empezó a preparar en 1993, aseguró ayer que ha recalificado 40 millones de metros cuadrados para construir viviendas y que con el Gobierno popular no hay trato de favor a cooperativas vinculadas a partidos, en referencia a PSV.

La mayor adjudicación de viviendas públicas a PSV se dio con un gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Pero Del Río se olvidó. Y cambió las fechas para acusar a Borrell de ser culpable de los problemas de vivienda por no hacer nada hasta 1991 desde el Ministerio de Obras Públicas. Narbona le recordó que fue nombrado ministro en 1992.

Sabanés se atascó en Barajas y llamó demagogo a Del Río, que apoyó la ampliación del aeropuerto. Cuando aprobó el plan general quitó la reserva de suelo para esa ampliación, que ahora rechaza el candidato a presidente, Alberto Ruiz-Gallardón.