"Iré a cualquier foro que respete la Constitución y el Amejoramiento"

Miguel Sanz simultanea la presidencia del Gobierno de Navarra y la de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que representa en esta comunidad al PP. Llegó al poder al desaparecer el Ejecutivo tripartito que presidía Javier Otano, del PSOE, debido al escándalo de las cuentas suizas del también ex presidente socialista Gabriel Urralburu.Pregunta. Ha gobernado desde una difícil situación de minoría parlamentaria: 17 escaños de 50.

Respuesta. Cualquier candidato aspira a la mayoría absoluta. Yo también. Si no la obtuviera, iniciaría gestiones para conseguir un respaldo que dé estabilidad política a Navarra.

P. ¿En qué partidos piensa apoyarse?

R.Concretar eso sería tanto como renunciar precisamente a ese objetivo. Y no quiero hacerlo.

P. UPN ha salvado el final de la legislatura gracias a un pacto presupuestario y político con su escisión, Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN), cuyo líder, Juan Cruz Alli, les ha llamado terroristas acusándoles de crear temor entre la población con el fantasma de lo vasco. ¿No es chocante esta situación?

R. Sí, aunque explicable por una estrategia electoral equivocada de CDN. El ataque visceral y la crítica irracional no favorecen consensos para más tarde. Yo no entro en ese juego. Y tengo argumentos e ingenio suficiente para responder fácilmente a muchas barbaridades e insidias.

P. ¿Ha sido realmente imposible modificar a tiempo el artículo 29 del Amejoramiento del Fuero como lo deseaban todos los partidos?

R. Completamente imposible, aunque se hace mucha demagogia sobre ese tema. UPN y CDN tenemos comprometido un pacto de modificación con un obstáculo que no hemos podido salvar: que, atribuida la facultad de disolver el Parlamento al presidente, Navarra entiende, como comunidad histórica, que la nueva legislatura debería ser de cuatro años a partir de ese momento.

P. ¿Jugará, entonces, el dichoso automatismo a favor de un nuevo Gobierno débil y minoritario?

R. No tiene por qué. No es inconveniente para formar un Gobierno de mayoría absoluta. Otano lo hizo con un tripartito cuando UPN fue el partido más votado. Y, en este terreno, es más importante para el ejercicio de la democracia la introducción de la facultad de disolver el Parlamento en el caso de no haber candidatos con apoyos suficientes. En Castilla-La Mancha se ha hecho esto y sigue manteniéndose el procedimiento de lista más votada. UPN no tendría inconveniente en ceder acortando la legislatura. El Gobierno del PP, tampoco. El inconveniente nace del pacto autonómico PP-PSOE para racionalizar los procesos electorales.

P. ¿Le proporciona votos a UPN el argumento de la amenaza del anexionismo vasco?

R. Creo que no. UPN, cuando advierte de injerencias del nacionalismo vasco, no está creando alarmismo. Se limita a denunciar situaciones de hecho. Aquí mismo tengo un documento estratégico con los objetivos de EH respecto a la soberanía y la territorialidad; legítimos, por supuesto, si se defienden por cauces democráticos. Y el pacto de EA y el PNV con EH tiene un capítulo dedicado al desarrollo de los servicios administrativos y el euskera en el que dicen que podrán invadir el ámbito de Navarra. No nos inventamos nada. El mensaje nacionalista no ha variado en diez o veinte años.

P. ¿Piensa pedir explicaciones al lehendakari, Juan José Ibarretxe, sobre la letra pequeña de ese acuerdo de legislatura?

R. No, porque es un pacto entre partidos que, legítimamente, comparten objetivos y lo plasman. Sí le exigiré lealtad y respeto a la identidad política e institucional de Navarra.

P. Camino del primer año de tregua de ETA, ¿qué actuaciones ha tenido el Gobierno navarro para contribuir a la pacificación?

R. Yo soy partidario de abrir cualquier foro democrático. Pero para que lo sea sus integrantes tienen que serlo y para serlo deben tener claro que la democracia condena la violencia en cualquiera de sus expresiones. Y todavía hay opciones políticas, como EH, que no han condenado la violencia de forma expresa. Yo acudiré a cualquier foro que respete nuestro modelo institucional: Constitución y Amejoramiento.

P. ¿Le preocupa que la unidad nacionalista pueda escorar hacia su lado nuevos municipios que se integren en la Asamblea de Euskal Herria?

R. Cada pueblo tiene el ayuntamiento que se merece. Lo triste es que, a veces, tiene ayuntamientos que no se merecen por la falta de libertades, que impide que muchos ciudadanos ejerzan su derecho a presentarse en ciertas listas electorales y que otros puedan votarles. Si no encuentras personas capaces de asumir el riesgo, y yo creo que la política no exige mártires, sigo pensando que cada municipio tendrá el ayuntamiento que se merece. O por dejación o por miedo. Desde el Gobierno intentaremos combatir ese miedo en Navarra.

P. ¿El Ejecutivo central ningunea a Navarra en muchas de sus reivindicaciones por ser socios?

R. No sólo estamos mi Gobierno y yo satisfechos por el trato recibido, sino que quienes están más satisfechos son los ciudadanos. Le pondré tres ejemplos: la renegociación del Convenio Económico, en 1997, que dio a Navarra la gestión de los impuestos especiales y nos dotó de solvencia económica para fortalecer el autogobierno; la reactivación de la política de transferencias, que ha culminado con la asunción de las competencias en políticas activas del Inem y de Justicia, y la reconducción del expediente administrativo de Itoiz y el Canal de Navarra.