Aznar sostiene que mejoró las relaciones con Rusia pese al plantón de Yeltsin

El presidente del Gobierno, José María Aznar, restó importancia al "plantón" que le dio el presidente ruso Borís Yeltsin ya que con el viaje a Rusia de la semana pasada cumplió con sus compromisos, entre otros, mejorar las relaciones bilaterales que es de lo que se trataba y no de hacer "relaciones públicas". Con esta respuesta el presidente zanjó la pregunta de los socialistas en el Congreso que consideraron el "desplante" a Aznar como una "bofetada a España".

"Es el peor ridículo diplomático de los últimos años", dijo el portavoz adjunto del PSOE, Luis Martínez Noval. En este asunto se rozó el humor pero no así en la pregunta de Izquierda Unida (IU) al presidente. "Usted es la guerra porque en la paz no es nada; usted se mueve bien en la jaula de los halcones", dijo el portavoz de IU, Felipe Alcaraz. "Unos están con las víctimas y otros con los verdugos", respondió el presidente del Gobierno.La oposición de izquierdas tenía ganas de preguntar al jefe del Ejecutivo en directo sobre su viaje a Rusia después de que el presidente Yeltsin suspendiera la entrevista con el mandatario español. Martínez Noval primero consideró este hecho un insulto a toda España pero, después, pasó a criticar al Gobierno y singularmente al ministro portavoz, Josep Piqué, a quien llamó "doctor Piqué", por cuanto que el ministro se entretuvo en algunas consideraciones médicas para justificar la anulación de la entrevista.

"Éxito extraordinario"

Por la mañana el portavoz del Ejecutivo había calificado en el Senado el viaje oficial a Rusia de "extraordinario éxito" diplomático y expresó el "respeto" del Gabinete a la "excusa" dada por la diplomacia rusa para cancelar la reunión de Aznar con Yeltsin por encontrarse éste "indispuesto fuera de Moscú". Piqué se había referido en Moscú a una "bronquitis" del presidente ruso.

Después, en la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, el portavoz socialista Martínez Noval hizo referencia a un despacho de la agencia Efe en la que se decía que el presidente ruso tenía problemas de riego cerebral. "¿Pero cómo iba a tener una conversación con usted telefónica viva y franca, como dijo el portavoz, si tenía problemas de riego cerebral?", preguntó Martínez Noval, y ya sí nadie contuvo la risa, a excepción de Aznar que dio cuenta de las conversaciones que había tenido con otras autoridades rusas, todas ellas muy fructíferas para las "relaciones bilaterales".

Este intercambio entre el presidente y el representante del PSOE distendió el ambiente después de la cierta tensión habida por la dura intervención del diputado de IU, Felipe Alcaraz. Este diputado acusó a Aznar de practicar "la insumisión ante el Parlamento" y que, además, no había hecho nada por conseguir la paz en los Balcanes. "Si Izquierda Unida tuviera 35 diputados hubiera presentado la moción de censura contra usted", dijo Alcaraz.

Aznar le respondió que si seguían con sus posiciones políticas actuales era posible que descendieran en representación. Alcaraz acusó al jefe del Ejecutivo español de no hacer nada por la paz sino que se sentía "alguien" participando de las decisiones de los duros.

"Señor Aznar usted en la paz no es nada; es un representante del señor nadie; usted saca pecho cuando le llaman a Bruselas; usted es alguien al lado del señor Solana, el que aprieta los botones; usted se mueve bien en la jaula de los halcones; usted sólo hace gestiones para ampliar la guerra; más guerras y bayoneta calada si es preciso".

Felipe Alcaraz advirtió a Aznar de que quizá estuviera muy en sintonía con la OTAN pero no con España, "uno de los países más pacifistas de Europa".

Este duro rosario de críticas no perturbaron aparentemente al presidente del Gobierno. "No se engañe, unos estamos con las víctimas y otros con los verdugos", dijo Aznar.

La decisión de la OTAN de intervenir en Kosovo no se ha tomado "por intereses económicos, ni por ampliar un espacio de influencia política, sino por preservar los derechos de un pueblo que estaba siendo exterminado y asesinado porque algunos habían dicho que eran diferentes de lo que ellos querían o pensaban".

Por eso España apoya "solidariamente" la estrategia de la OTAN, del G-8, de la Unión Europea y de cuantos están trabajando para encontrar una solución diplomática, explicó Aznar.