Paco Ibáñez da un giro a su carrera de cantautor con un disco en euskera
El cantautor Paco Ibáñez (Valencia, 1934) ha optado por sorprender al auditorio con su nuevo elepé. Oroitzen, que así se titula el disco, supone una tajante ruptura dentro de la discografía del artista levantino al estar grabado íntegramente en euskera. Y las conexiones con el pueblo vasco no se restringen al terreno lingüístico, ya que en el trabajo colabora el cantautor Imanol, su portada reproduce una obra original del escultor Jorge Oteiza y entre los textos también figuran algunos firmados por Xabier Lete y Bernardo Atxaga. "He pasado la edad de la nostalgia y estoy en la de mirar un poco para atrás. Mi madre era vasca y mi infancia me tocó de lleno vivirla cerca de San Sebastián, en un ambiente rural, de vacas, bueyes, peras, maíces... Un ambiente euskaldún, profundamente vasco. Tenía ganas de dejar ese recuerdo, esa huella, como un homenaje a mi madre, a mis tíos, a mi abuelo y a la tierra vasca. Me encuentro legitimado para hacerlo", argumenta el cantante, afincado en Barcelona. Mucho antes de arrancar su carrera artística, entre los 6 y los 14 años, Ibáñez permaneció una buena temporada en Aduna al cuidado de su familia materna. Fue precisamente en esa localidad guipuzcoana donde aprendió a manejarse en euskera. Por eso se llama Oroitzen (Recordando), un disco que presentará el próximo martes en el Teatro Gayarre de Pamplona, el miércoles en el Principal de Vitoria, el jueves en el Arriaga bilbaíno y el viernes en el Victoria Eugenia donostiarra. "Vivir es una protesta"" El nuevo disco llega al mercado en una época en la que la nueva hornada de jóvenes cantautores (Pedro Guerra, Javier Álvarez, Ismael Serrano) ha relegado a un segundo plano a la generación de Paco Ibáñez. Sin embargo, éste aún ve muchos aspectos por mejorar en la producción de los nuevos valores de la canción de autor: "Están por crecer, por salir del huevo todavía. Tienen buenas intenciones y tienen su gracia, pero la pegada todavía no lo tienen. El saber poético lo tienes o no lo tienes, y a ese nivel aún les falta dimensión". "Cualquier canción bien hecha y cualquier verso bien parido, es canción protesta. Vivir es ya una protesta", afirma un Ibáñez que no oculta cierta crispación tras ser cuestionado acerca del estado actual de su carrera artística y del posible devenir comercial del nuevo trabajo. "En estas tierras el término comercial lo tenemos expulsado per secula seculorum. Palabras como carrera, comercial, moda, tener el sonido de hoy y todo eso; ya me resbalan. Justamente estaba hablando con Imanol de que nosotros también tuvimos nuestra época de kale borroka y ahora estamos en la época de kultur borroka. Hacemos las cosas con ley, con nuestra verdad, y pasamos de que esté de moda, se venda o sea comercial. Ése es nuestro camino y no hacemos concesiones", concluye.
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