Cuatro personas mueren en un misterioso crimen en el sur de Francia

, El pasado viernes por la noche una familia holandesa acudió a cenar a Montfort, un pueblecito en el Sur de Francia, a la casa de verano de dos matrimonios amigos, holandeses también, gente de unos cincuenta años. Les habían invitado telefónicamente, el día antes, pero ese viernes noche nadie salió a abrirles. La puerta del jardín estaba cerrada y las luces apagadas. Llamaron al timbre y por teléfono. En vano. El sábado, con la luz del día, acudieron de nuevo a la finca y entraron en la casa. Dentro había cuatro muertos, tres de ellos -dos mujeres y un hombre- degollados. La cuarta víctima había sido asesinada a tiros de fusil.

"No sabemos aún si el crimen ha sido cometido por profesionales ni el motivo del mismo, pero sí que la muerte ha sido causada de manera salvaje", declaró ayer el fiscal de Auch. Tres de los cadáveres -dos hermanas y el marido de una de ellas- estaban atados y amordazados. Habían sido maltratados antes de morir desangrados por un un corte en la garganta.

El cuarto cuerpo -esposo de la segunda hermana- estaba solo, encerrado, desde el interior, en una habitación cuya puerta quedaba además atrancada por maletas y maderas. La policía científica había ocupado el lugar del crimen y 20 agentes trabajaban ayer domingo en busca de algún indicio.