Elecciones bajo amenaza
Yeltsin ha demostrado que, llegado el caso, sería capaz de deshacerse de su nuevo primer ministro como papel higiénico usado, aunque parece más probable que le esté preparando para tomar el relevo en el Kremlin. No faltan las especulaciones de que el presidente podría intentar seguir en su puesto más allá de la fecha prevista para las elecciones: junio-julio del 2000.Viacheslav Nikonov, presidente del grupo de pensamiento Politika, considera verosímil la cancelación de los comicios si Yeltsin ve que son escasas las perspectivas de sentar en su sillón a Stepashin u otro candidato de su entorno, como Víktor Chernomirdin, mediador para la crisis de Kosovo.
Las legislativas están previstas para diciembre, y todos los partidos representados en la Duma querrían que la Cámara no se cerrase antes. Si Yeltsin quiere aguarles la fiesta sólo tiene que proponer una ley importante, por ejemplo la de la propiedad de la tierra, en términos tales que los diputados no puedan aceptarla.
