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Chaves pone a Álvarez Cascos de ejemplo de la colaboración que deberían prestar los ministros

Nadie lo habría imaginado hace unos meses. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, puso ayer como ejemplo a seguir por el Gobierno de José María Aznar al vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos. Ambos se reunieron en el Palacio de San Telmo para coordinar medidas sobre el desarrollo del Campo de Gibraltar, y el socialista declaró: "Su actiud es poco frecuente en el gabinete Aznar, si otros ministros hubieran hecho lo mismo, habríamos solucionado muchos problemas." El plan de Gibraltar supondrá un inversión global cercana a los 300.000 millones de pesetas.

Tras intercambiar información y propuestas sobre las intervenciones necesarias para impulsar el desarrollo de esta comarca, tanto Álvarez Cascos como Chaves se deshicieron en elogios al tono y resultado de la reunión. El primero la calificó de "cordial, excelente y útil", y el segundo, de "muy positiva". El jefe del Ejecutiva andaluz dio un paso más y puso como ejemplo al popular de lo que deberían hacer el resto de los ministros y el propio Aznar con respecto a Andalucía. Dijo que si éste hubiera sido el talante del Gobierno durante los tres años de legsilatura, se habrían solventado muchos problemas. Recordó que en este tiempo los distintos ministros han girado alrededor de 250 visitas a Andalucía y que sólo dos o tres de ellos han accedido a entrevistarse con él para tratar asuntos de la comunidad. Preguntado por si el gesto de Álvarez Cascos significa una inflexión en las malas relaciones que mantienen los ejecutivos de Madrid y Sevilla, el presidente andaluz contestó: "Ni si ni no, ni todo lo contrario. Me gustaría que Andalucía deje de ser un campo de batalla para que los ministros vengan a hacer la oposición y a descalificar al presidente de la Junta; que esta comunidad deje de ser un territorio comanche". El vicepresidente se negó a hacer ninguna apreciación que se saliera de la misión que encabezaba y respondió con la frase de "no estoy en condiciones de valorar ese tema" a los interrogantes más resbaladizos. También echó mano de las evasivas para despejar un pronunciamiento en sede del Ejecutivo andaluz de la negativa de Aznar a recibir a Chaves -"no conozco la agenda del presidente", dijo-, aunque entró en la polémica del AVE a Málaga, pero con suavidad. Afirmó que no es "un debate serio" decir que el proyecto se quedará en el aire si no recibe fondos de cohesión de la UE: "Existe un compromiso del Gobierno de 3.000 millones y los proyectos estarán licitados antes de final de julio". Francisco Álvarez Cascos se centró en explicar los pormenores del plan de desarrollo del Campo de Gibraltar, que tras la reunión de ayer registró un considerable avance que se formalizará en un futuro acuerdo. A finales del mes de junio se reunirán los grupos de trabajo de ambas administraciones para sincronizar sus actuaciones. El vicepresidente no quiso predecir cifras globales de inversión hasta que no se haya concretado más, pero informó de que el coste de la construcción de la autovía Jerez-Los Barrios es cercana a los 50.000 millones, y financiada al 50%. La Junta, aunque con cautelas, calcula que el llamado plan integral para el desarrollo de la zona, aprobado por la Junta -dentro de sus competencias- el pasado mes de marzo, ascenderá a unos 300.000 millones de pesetas hasta el año 2007. El plan se realizará con la participación de la Administración central y los ayuntamientos del Campo de Gibraltar, e incluye acciones como el desdoblamiento de la carretera A-381 y obras complementarias para la conexión de la Bahía de Cádiz-Bahía de Algeciras. Además, establece programas para el autoempleo, la empresa joven en los sectores auxiliares, vivienda y patrimonio arquitectónico.

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