Israel: buenas noticias

Hasta el final, ha permanecido fiel a sí mismo. Hasta las últimas horas de la campaña, el primer ministro saliente y jefe de la derecha sacó partido del miedo. Benjamín Netanyahu hizo difundir en televisión, como mensaje publicitario, las imágenes de los atentados perpetrados por Hamás en 1996 que pusieron de luto a Israel y aseguraron la victoria del Likud. (...) Intentó una última provocación con los palestinos en Jerusalén (...) la misma víspera de las elecciones. De nada le ha servido. Tres años después de su llegada al poder, Netanyahu ha registrado una de las derrotas electorales más humillantes de la historia de su país. (...) Y ha cedido el puesto al laborista Ehud Barak. La herencia es pesada. Las negociaciones entre israelíes y palestinos están en punto muerto y hay un clima glacial entre el Estado hebreo y Sus vecinos árabes. Las relaciones de Israel con su protector americano son frías y con Europa son francamente detestables. Por todas estas razones, y porque Netanyahu (...) es el primer responsable de esta situación, la derrota del líder del Likud es una buena noticia. Para Israel, para los palestinos y para el Oriente Próximo en general. (...) Ehud Barak deberá gobernar con un Parlamento fragmentado. (...) Ha dicho que quiere impulsar urgentemente el proceso de paz con los israelíes. Pretende retirar el Ejército del sur de Líbano en un año (…) para reanudar las conversaciones con Siria. (. ..) Es apreciado en Washington y en Europa es acogido favorablemente. Nada está ganado —no lo está jamás en esta región—, pero se permite todo. Incluida la esperanza. , 19 de mayo.