Menús de cinco estrellas para albergues de mendigos

En la plaza de la Villa aparcó ayer una furgoneta blanca que, a partir de la semana que viene, se encargará de una misión original: abastecer a un comedor de caridad con 40 raciones diarias de comida elaborada por los jefes de cocina de cuatro hoteles de lujo de Madrid. En algunos casos, serán porciones idénticas al menú del personal del hotel; en otras, será comida preparada para bodas poco concurridas, de un banquete al que acudieron menos de los pensados o de un fallo de cálculo del hotel a la hora de calibrar el número de clientes.La furgoneta, conducida por un miembro del Samur, se dirigirá cada día a un hotel distinto. En unos envases que aseguran la higiene, a 18 grados bajo cero, recogerá las 40 raciones y las llevará hasta la puerta del colegio de San Alfonso, situado en la calle de Mesón de Paredes, en el corazón de Lavapiés.

Todos los días, a media mañana, según relató ayer un vecino de la zona, los mendigos acuden a este comedor de caridad regentado por religiosas. Actualmente, muchos salen, por lo general, con un bocadillo de salchichón. El menú cambiará a partir de la semana que viene.

El 30 de mayo, por ejemplo, en el hotel Meliá Confort Los Galgos , de cuatro estrellas, se prepararán 40 raciones de judías de Tolosa de primer plato, pollo al ajillo de segundo y fruta de postre.

Los otros tres hoteles que participan en la medida de caridad son el Ritz, el Palace y el HUSA Princesa. Desde este último complejo, un portavoz aclaró ayer que en la mayoría de las ocasiones la comida que llegará a los mendigos será parte del menú que comen los miembros del personal del hotel, aunque alguna vez se aprovecharán "los excedentes de ciertos menús que no se hayan servido y que puedan enviarse sin problemas". A la media hora de conocerse la medida, en varios despachos de la oposición en el Ayuntamiento se hablaba de una versión municipal de la película Plácido, de Luis García Berlanga, y cuyo argumento gira en torno de un grupo de ricos que sientan, por Navidad, a un pobre en su mesa.

"Ni en la Edad Media"

El concejal de IU Franco González se mostró contrario al reparto de comida de hoteles de lujo entre los indigentes. "Esto no se hacía ni en la Edad Media", declaró a Efe. "El PP hace campaña a costa de los pobres, a los que los ricos dan sus sobras de lujo como hacen con los perros; me parece un impresentable espectáculo lo que se ha producido en la Casa de la Villa". El edil se refería a la presentación oficial de la furgoneta, cedida por Citroën, para el reparto y recogida de comida. El alcalde, José María Álvarez del Manzano, acudió al acto acompañado de varios ediles del PP. "Si quieren hacer algo por los pobres, que creen puestos de trabajo y albergues suficientes en vez de propiciar que tengan que vivir de su caridad y su propaganda", añadió González.

El edil socialista Rafael Merino también se apresuró a criticar la medida auspiciada por el alcalde: "Es un insulto a la dignidad humana y a los indigentes, que son maltratados, porque las sobras sólo se dan a los animales".

El sindicato UGT añadió que la iniciativa "pone de manifiesto la profunda insensibilidad y falta de respeto por las personas que viven una situación dramática de extrema pobreza".

El director del hotel Meliá Confort Los Galgos, Domingo Moreno, atribuyó ayer a la proximidad electoral el revuelo político que se montó. "En primer lugar, no se van a dar sobras de ninguna clase; van a ser raciones idénticas a las que come nuestro personal. Ni siquiera se repartirán, por lo menos en nuestro caso, porciones de comida que hayan sobrado de banquetes o de bodas. Y por una razón: no existen. No sobran 40 raciones de nada. Porque nadie calcula con tanto desfase. Si sobran, por ejemplo, una veintena, se las comen los camareros y santas pascuas".

La iniciativa no es nueva: en Londres, el hotel de lujo Savoy también ofrece sus alimentos a organizaciones que atienden a los más pobres. Tal vez de ahí la haya importado la asociación caritativa el Club de Rotarios, un grupo que lleva ejerciendo la beneficiencia en Madrid más de 70 años y que ha conseguido poner de acuerdo al Ayuntamiento y a varios hoteles de lujo.