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EL PROCESO DE PAZ

Balza acusa a Mayor de dar "instrucciones políticas" a la Guardia Civil

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, negó ayer que su departamento haya dado ninguna orden política para archivar una investigación de violencia callejera en el barrio bilbaíno de Bilbao la Vieja en la que estaban implicados 35 dirigentes y simpatizantes de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS). Y contraatacó ayer en la Comisión de Interior del Parlamento vasco al acusar al ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, de dar "instrucciones políticas" a la Guardia Civil al conminarles, recientemente, en un acto del instituto armado, a "continuar con su obligación de defender España del frente nacionalista vasco".La comparecencia de Balza, solicitada por los grupos socialista y popular, estaba motivada por una información publicada en este periódico en la que se indicaba que la Ertzaintza había "archivado provisionalmente" en 1998 una investigación sobre violencia callejera en la que aparecían implicados dirigentes de KAS. Balza reconoció que, tras cuatro meses de investigaciones a cargo de un grupo operativo, el policía instructor encargado del caso ordenó el archivó de manera provisional ya que no se habían conseguido "indicios o prueba policiales para proceder a la detención" de ninguno de los supuestamente implicados en sabotajes. De esta manera, Balza despejó cualquier duda sobre una posible directriz política por parte de Interior cuando el PNV y HB dialogaban para lograr que ETA anunciara una tregua.

Balza indicó que posteriormente esa información, que hasta entonces era reservada, pasó a disposición de todos los centros policiales a través del ordenador. Y sirvió, según Balza, para que uno de los identificados llevara a la Ertzaintza hasta el comando Vizcaya de ETA, en una operación en la que resultó muerta la liberada del grupo, Inaxia Ceberio. Cuando el entonces consejero de Interior, Juan María Atutxa, compareció ante los medios para explicar la operación policial se aseguró que fue la detención de un legal de ETA, al que le explotó el artefacto que iba a colocar en Getxo, la pista que llevó hasta dicho comando. Balza dijo que nueve de las 35 personas que aparecían en el primer informe sobre violencia callejera han sido "detenidas o están inmersas en causas judiciales", aunque no detalló ni por qué delitos ni cuándo fueron arrestados.

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