22 detenidos con 7.000 kilos de hachís en una operación antidroga en cinco provincias

Una investigación por blanqueo de dinero en Melilla ha llevado a la Guardia Civil a concluir una vasta batida contra el tráfico de hachís en cinco provincias, en las que se han decomisado siete toneladas de dicha droga. Un total de 22 personas han sido detenidas -18 de ellas ya están en prisión- en la llamada Operación Solarium 120, coordinada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo (sustituto de Javier Gómez de Liaño), y la Fiscalía Antidroga. La operación, puesta en marcha por la Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Guardia Civil, comenzó el año pasado. En principio se trató de dos intervenciones distintas, la Solarium y la 120, pero los nexos hallados entre las dos investigaciones obligaron a fusionarla en una sola. Las pesquisas condujeron a la localización de 22 personas, supuestas integrantes de lo que el instituto armado considera "una de las redes más importantes dedicadas a la introducción en la Península de grandes cantidades de hachís". Las detenciones se produjeron de forma escalonada durante los últimos meses en las provincias de Málaga, Granada, Almería y Murcia, así como en la ciudad autónoma de Melilla, donde arrancaron las pesquisas. Bandas familiares La Guardia Civil asegura que los detenidos pertenecen a dos organizaciones de carácter familiar, cuyos líderes -las identidades no han sido facilitadas- eran oriundos de Melilla y de zonas de Marruecos que rodean este territorio español. Desde estas zonas organizaban la introducción de grandes cantidades de hachís, a través de una ruta marítima que tenía su origen en las costas próximas a Nador. La droga era estibada en embarcaciones semirrígidas de gran eslora y potentes motores fueraborda, con las que se realizaban constantes y rápidos viajes entre las costas africanas y europeas. Los puntos habituales de destino eran las playas almerienses y murcianas. El material intervenido da idea de la magnitud de la operación, cuyos detalles han sido celosamente visados por la Fiscalía Antidroga. En total se han incautado 7.000 kilos de hachís -se desconoce qué cantidades habían introducido previamente- se han requisado 11 embarcaciones -un yate de gran eslora, dos lanchas rápidas tipo planeadoras y siete lanchas de casco mixto o semirrígido-, siete vehículos de gran cilindrada, así como diversas cantidades de dinero y documentación, que está siendo analizada por los investigadores.