El Renco se despide de Las Ventas como novillero

Si el toreo consistiera en coleccionar ilusiones, los tres novilleros de hoy se codearían con Belmonte. Ocurre con todos los aspirantes a matadores, pero la terna de hoy se desgañita al completo en dejarlo claro. Los tres, de forma otra vez entusiasta, hacen suyo el eslogan de la temporada: "Sin ningún novillero que despunte por encima de los demás, la batalla está abierta". Antonio Pérez, El Renco, se enfrenta además con un reto añadido: la de hoy será su última comparecencia en Madrid con el grado de novillero.

La Feria de San Juan en Alicante es el escenario elegido por El Renco para convertirse en matador de toros. Será de manos de José Mari Manzanares. Él es el único de los tres que ya tiene fecha para hacer realidad el sueño más ansiado. "En cualquier caso, eso no quiere decir que tenga la temporada hecha. Ni mucho menos", dice, y presenta el otro de los lemas más repetidos por el escalafón novilleril: "Todo depende de lo que ocurra mañana (por hoy).En lo que corre de temporada, este diestro de 21 años, que debutó en 1995 con caballos, luce una tarjeta envidiable: 13 festejos, 26 orejas y dos rabos. "Las cosas no van mal", comenta orgulloso. La de hoy será su cuarta presencia en Las Ventas y, en sus palabras, "la definitiva". "En ninguna de ellas he conseguido triunfar y, antes de enfrentarme a los toros, es la última oportunidad de la que dispongo", afirma.

El portugués Coelho, de 20 años, tampoco es un desconocido por estos pagos. Dos veces ha estado en Madrid -"ninguna en San Isidro"- y en ambas ha quedado a un triste paso de cambiar su suerte. "La espada me ha jugado muy malas pasadas", comenta. Su presencia en la feria viene soportada por cerca de cuarenta novilladas desde que se estrenó con caballos, en septiembre de 1996. "Hay que tener en cuenta que un año estuve parado por culpa de una lesión", puntualiza.

El que cierra el cartel ya sabe lo que es el exigente público madrileño en santos tiempos de Isidro. El año pasado debutó en plena feria. Entonces se enfrentaba a algo más que sus dos astados. Junto a la responsabilidad de la presentación, permanecía agazapada la nada ligera carga de un apellido torero e ilustre. El novillero, de 24 años, es nieto y sobrino de toreros e hijo y hermano de cronistas taurinos. "Es cierto que esto hace que la gente esté más pendiente de ti. Pero la experiencia me ha demostrado que delante del toro no hay diferencias". En efecto, el toro no entiende de linajes. Su experiencia: el año pasado acabó con 26 novilladas y una apretada lista de triunfos, entre los que destacan siete orejas cercenadas al duro hierro de Adolfo Martín.

La corrida de hoy, 11ª de feria (10ª de abono): novillos de San Martín para El Renco, Mario Coelho y Víctor de la Serna. A las 19.00.