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Maragall anuncia que cuenta con Borrell para su campaña electoral

Enric Company

El tándem Borrell-Maragall con el que el PSC contaba para combatir el abstencionismo de izquierdas en las próximas elecciones autonómicas actuará igualmente, aunque José Borrell no lo haga como candidato a la presidencia del Gobierno. "Propondré a Borrell que venga a participar en la campaña", anunció ayer Pasqual Maragall. Y que, por descontado, también se lo pedirá a Felipe González, agregó. El candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat visitó ayer Palamós y Blanes.

Maragall replicó con una advertencia sobre el futuro de Convergència a las descalificaciones que Pujol dedicó ayer a las elecciones primarias organizadas por los socialistas. El PSOE atraviesa ahora la crisis consiguiente a la pérdida de las elecciones y la sustitución de un líder muy potente, admitió el ex alcalde de Barcelona. Pero "los pobres" de Convergència ya sabrán lo que es una crisis de este tipo, dijo. "Cuando se les acabe la estancia en el gobierno, y por lo tanto el carisma que siempre les acompaña, ya me gustará ver qué hacen". Vaticinó que lo que le pasará a Convergència cuando pierda a Pujol será "mucho más gordo" que la actual crisis del PSOE. "Tanto, que se me hace incluso díficil imaginarlo", añadió. A preguntas de los periodistas, Maragall dijo que rechazaría ser el candidato socialista a la presidencia del Gobierno en sustitución de Borrell si se lo plantearan. Pero especificó que nadie se lo ha planteado. Maragall fue objeto de una cálida acogida en Palamós y Blanes, donde paseó por calles céntricas, estrechó manos y repartió claveles. Acompañado por el candidato del PSC a la alcaldía de Blanes, Josep Merigó, almorzó en el puerto de Blanes con 70 personas, entre las que se contaban representaciones económicas de la ciudad y la comarca. Animado por la victoria de los laboristas en Israel, Maragall dijo que en estas elecciones hay también una lección para los catalanes. Y no es otra, según él, que el saber "pasar página" cuando un proyecto y una figura se han agotado. La historia va quemando etapas, explicó, y llega el momento en que, como se ha visto ahora en Israel, "la gente es capaz de decir basta y cambiar". Entre los comensales que acudieron a escucharle figuraban los directores generales de las dos principales empresas de la zona, Nylstar (la antigua Safa) y Fibracolor. Maragall les planteó la necesidad de un cambio en el Gobierno de la Generalitat como la oportunida de dar "un paso más". Pero un paso después de un etapa que calificó de globalmente positiva. Cataluña "pasará página con respeto" en las próximas elecciones autonómicas, auguró. Respecto al turismo, el gran motor económico de la comarca y de la provincia, Maragall criticó que los gobiernos de Pujol no hayan sabido dar una estrategia al sector y se hayan limitado a una gran actuación, la creación de Port Aventura. Pero eso ha sido en beneficio de otra área geográfica y la Costa Brava siente ahora una cierta y lógica sensación de olvido, explicó.

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