Las cajas "aprueban" la ley que las regulará, pero alertan del exceso de control de la Junta
Sus discursos reflejaron la diversidad de las cajas de ahorro andaluzas, pero coincidieron en lo esencial. Los presidentes de las seis entidades resaltaron ayer ante la comisión de Economía del Parlamento andaluz varios aspectos del proyecto de ley de Cajas en los que el "protectorado" de la Junta debilitaría sus posibilidades de competencia en el mercado financiero. Asimismo valoraron en general el texto y defendieron el carácter privado de las cajas y su vinculación con fines de interés público y social. La Entidad Financiera Común, la llamada caja de cajas, prevista, también salió bien parada, si bien todos los presidentes reclamaron una mayor precisión en la composición y las funciones de esta nueva institución.
"Los presidentes de las cajas desearíamos que esta ley alcanzara un consenso tan amplio como fuera posible", indicó el máximo responsable de Unicaja, Braulio Medel, que abrió el turno de comparecencia de los presidentes de las cajas. Hasta ahora, IU y PP mantienen sendas enmiendas a la totalidad del texto que avalan los socios de Gobierno (PSOE y PA). Los andalucistas han reiterado la necesidad de que el Parlamento regional apruebe esta norma antes de que finalice la legislatura, si bien ningún representante de este partido asistió, por la mañana, a los discursos de Medel, del presidente de La General y del de Cajasur. Los seis presidentes mostraron su identificación con la definición de las cajas como entidades de "naturaleza fundacional" que orientan su "actividad a la consecución de fines de interés público". "Es una ley largamente esperada por el sector, y nuestro saldo global es positivo" sintetizó Isidoro Beneroso, presidente de El Monte y de la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro (FACA). Beneroso destacó que el texto que discute el Parlamento "consagra un modelo tradicional que ha funcionado en los últimos 150 años". Sus colegas compartieron esta valoración pero también destacaron distintos aspectos de la ley que, en su opinión, limitan en exceso la autonomía de los órganos de Gobierno. Medel los calificó como "sesgos de entidad pública" y Julio Rodríguez, presidente de La General, pidió que se "lime lo excesivamente intervencionista". José Manuel López Benjumea, presidente de la Caja San Fernando, expresó sus "temores" ante las "trabas burocráticas" del proyecto de ley, mientras que Miguel Castillejo, dirigente de Cajasur, destacó "el excesivo peso de lo público". Los presidentes de Unicaja y La General coincidieron en sugerir que se modifiquen las líneas generales que amparan a la Consejería de Economía para ejercer "el protectorado y control público de las cajas de ahorros". En concreto, Medel consideró "un poco fuerte" que la Consejería pueda "señalar los criterios" para la realización por las cajas "de una adecuada política de administración y de inversión del ahorro". Rodríguez solicitó incluso que se sustituyera "protectorado" por "supervisión" y consideró que la enumeración de los principios generales de actuación (fomento del empleo, apoyo a sectores productivos, protección del patrimonio histórico) es "más propia de programas electorales". "Son vueltas de tuerca que nos pueden dejar en inferioridad de condiciones para competir", aseguró Medel, quien subrayó que la obligación de destinar todos los excedentes que no integren las reservas (más las provisiones de riesgo), al presupuesto de obra social puede poner en peligro la estabilidad de las cajas. En la regulación de la obra social centró sus reproches el presidente de Cajasur, quien mostró su oposición a que la FACA pueda constituir una fundación para llevar a cabo la obra social conjunta de las cajas de la región. Castillejo argumentó que esta norma contradice "la libre voluntad de las cajas" y pidió que, en todo caso, el Parlamento detalle cómo poner en la práctica éste y otros aspectos de la ley y no los deje en manos del Gobierno andaluz. Beneroso matizó que el futuro de la obra social "pasa por las fundaciones". Por su parte, López Benjumea criticó que las cajas deban pedir autorización a la Junta antes de realizar actividades publicitarias. "En la venta de productos financieros quien llega antes tiene una gran ventaja", advirtió. La creación de la Caja de cajas fue bien acogida. Eso sí, como indicó el presidente de la Caja de Jaén, Francisco Tudela, el sector espera "una mayor definición" de sus funciones.
