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El ex presidente afirma que con Aznar "no hay un Gobierno de España"

Carlos E. Cué

El ex presidente del Gobierno Felipe González criticó ayer la ausencia de proyecto para España que, según él, padece el PP. Ironizando sobre la frase más repetida por el presidente Aznar, González dijo que "España va bien, pero no se sabe a dónde va", para concluir que, como el jefe del Ejecutivo es incapaz de mantener la cohesión entre todos los españoles, "ahora no hay un Gobierno de España". El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, también defendió la unidad de España para garantizar la igualdad de oportunidades.

"No sabemos quienes somos los españoles con este lío un poco bobo y estúpido en el que estamos". Con esta frase González aludía al conflicto provocado, en su opinión, por la incapacidad del Gobierno de Aznar de cohesionar a España y controlar a los nacionalismos. El expresidente utilizó un ejemplo muy gráfico para explicar su análisis. Dado que había empresarios en la sala, se dirigió a ellos para recordarles que, en una empresa, la contabilidad la llevan los técnicos, y los que lideran esa organización deben pensar en un proyecto, un plan de futuro. Con esta parábola aludía a lo que él considera un Gobierno técnico, que no tiene un proyecto de futuro para el país.González aseguró que ese proyecto es fundamental para defender los intereses de España a la hora de negociar con los socios europeos. Y señaló que, a pesar de que los populares "no han metido la pata en economía", en cuanto acabe la buena situación económica se verá cómo fallan los que llamó "elementos de cohesión nacional", como la sanidad y la educación.

Comunidad de derechos

José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, también habló de ese proyecto de España. Bono entiende que debe ser una "comunidad de derechos" que garantice la igualdad de todos los españoles, independientemente del lugar en el que vivan. "Predicar España", explicó Bono, "no significa reivindicar a los Reyes Católicos", sino querer asegurar "que un niño de Toledo debe tener los mismos derechos que uno de Sabadell o de Santiago de Compostela". Bono cerró el acto de su presentación como candidato a la reelección con un largo discurso en el que proclamó el orgullo de haber sido "testigo, no autor", del progreso de la comunidad autónoma que preside desde hace 16 años. Luego agradeció la labor de los "nacionalismos democráticos" de la época de la transición que permitieron que Castilla-La Mancha y otras regiones obtuvieran un estatuto de autonomía, "que es el mejor invento que hemos tenido".

Rosa Díez, cabeza de lista del PSOE para las elecciones europeas, también intervino en el acto para explicar su visión del futuro de Europa. Su discurso estuvo dominado por las referencias a la violencia. "En la Europa que yo quiero", enfatizó Díez, "no caben Kosovos ni demócratas que justifican a quienes llevan terroristas en sus listas".

En el mismo acto, el presidente de Andalucía, Manuel Chaves, acusó al Gobierno de Aznar de caer en la "dejación" de sus responsabilidades en las tres comunidades gobernadas por los socialistas: Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

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