Unas 400 personas consideran que el aeropuerto de Castellón es "un capricho de Carlos Fabra" Los manifestantes reclaman más infraestructuras en sanidad y educación en la comarca

Alrededor de 400 personas participaron ayer en la marcha contra el futuro aeropuerto de Castellón, organizada por Esquerra Unida y colectivos ecologistas, unidos en la Plataforma Antiaeropuerto. Los actos comenzaron en uno de los municipios afectados por el proyecto, Benlloch, y culminaron en Vilanova de Alcolea, localidad en la que se ubicará la mayor parte del futuro aeródromo. En la marcha de un municipio a otro participaron unas 150 personas a las que luego se unió el resto. Los manifestantes calificaron el plan de "capricho de Carlos Fabra".

Según indicó uno de los organizadores, el número tres de la lista autonómica de EU, Carles Mulet, en el trayecto se marcó una parada "especial" en el solar propiedad del padre del vicepresidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez. Una camioneta que portaba un gran avión de cartón en el que se podía leer "AirFabra" cerraba la marcha. En Vilanova de Alcolea los manifestantes leyeron un manifiesto contra el aeropuerto en el que aludieron al proyecto como el de "un capricho del presidente de la Diputación, Carlos Fabra, un capricho que no comparten ni el tejido industrial de nuestras comarcas, ni los movimientos sociales, ni siquiera el Ministerio de Fomento, único organismo autorizado para hacer un aeropuerto en el Estado español". Así, hacía referencia a la respuesta del citado ministerio, en la que asegura no tener prevista su participación en la construcción y explotación de las instalaciones. Cabe recordar que el viernes Fomento anunció la inversión de 27.000 millones de pesetas en el aeropuerto de Reus. En el manifiesto de la plataforma se advierte de "la especulación con los terrenos del aeródromo de El Grau de Castellón", que será trasladado cuando el nuevo aeropuerto esté construido, y se dice que "el beneficio implícito del vicepresidente de la Diputación y de otros cargos del PP castellonense, además del de los constructores" son las claves de los apoyos al proyecto. El texto señala, además, que las instalacioens "harán peligrar la salud de la gente (sordera, estrés, problemas en el aparato cardiovascular, transtornos, etcétera)" y apunta que "en una comarca con tantas carencias en cuanto a infraestructuras, educación, sanidad, medio ambiente, ocupación y salidas económicas es inconcebible este malgasto de dinero público en una obra de estas características". Asimismo se hizo referencia a que la elegida es "una zona con nieblas constantes y donde el viento impedirá emprender el vuelo". A este respecto, Fabra ha encargado a la Universitat Jaume I un informe, por más de dos millones de pesetas, para evaluar las condiciones meteorológicas. El documento de los manifestantes finaliza con su postura contraria al plan: "No queremos ser partícipes del sueño enfermo y egocéntrico de ningún presidente de la Diputación, no queremos que nuestro dinero y nuestra salud vayan a parar al bolsillo de los grandes constructores que van dictando punto por punto la gestión de un organismo público". Por la tarde, Vilanova albergó la actuación del grupo musical Saüc, así como diferentes muestras de animación en la calle durante las que, además, informaba, a todos aquellos que lo solicitaban, sobre los motivos de su protesta. Durante estos actos también estuvo presente el cabeza de lista de la candidatura autonómica de EU por Castellón, Ramón Cardona. Carles Mulet indicó que la oposición al futuro aeropuerto es mayor en Benlloch que en Vilanova, ya que en este último municipio se concentran la mayor parte de los propietarios de los terrenos que se expropiarán para dicho fin. Actualmente, estas tierras están ocupadas, en su mayoría, por almendros y matorral.