El Museo de Reproducciones no cabe en el palacio del parque de El Capricho

Un informe encargado por el Ministerio de Cultura a tres especialistas en escultura desaconseja el traslado del Museo de Reproducciones Artísticas al palacio del parque de El Capricho. No sólo eso. Estima que dicha mudanza es "prácticamente imposible" por las grandes dimensiones de muchas de las piezas del museo y el pequeño tamaño de las habitaciones de este palacete. Además, dicen los técnicos, muchos de los fondos de este museo, todos de escayola, se romperían en el traslado.

La semana pasada, el Ministerio de Educación y Cultura, propietario del Museo de Reproducciones Artísticas; el Ayuntamiento de Madrid, propietario del palacete, y la Real Academia de Bellas Artes firmaron un convenio por el que dicho palacio se convertirá en la sede de un museo que, en los últimos 30 años, ha tenido hasta tres direcciones distintas. Antes de la firma de este acuerdo, el propio ministerio encargó a tres especialistas un informe sobre la conveniencia del nuevo traslado.Los tres firmantes de este documento, Miguel Ángel Elvira, jefe del departamento de escultira clásica del Museo del Prado; Paloma Cabrera, responsable de antigüedades clásicas del Museo Arqueológico, y José María Álvarez, director del Museo de Mérida, estaban de acuerdo: "Físicamente el traslado es imposible. Se trata de un palacete de recreo de estilo neoclásico. Sus habitaciones son pequeñas e íntimas. En ellas no caben las reproducciones a tamaño natural de la Victoria de Samotracia o de los pórticos de algunas iglesias románicas", expone Elvira. Según este especialista en escultura, las dimensiones de las habitaciones de este palacete son, como mucho, de cinco por cinco metros.

"En ese palacio sólo se pueden meter objetos pequeños, pero no esculturas de dos metros de alto. Es un edificio inapropiado para meter lo que se quiere meter. Pero había un edificio al que querían dar utilidad y una colección que no sabían qué hacer con ella. Me parece un disparate", dice Elvira, que añade: "Vamos a seguir rompiendo las piezas de este museo, como ocurre con cada traslado y, si no se rompen, no se van a poder exponer".

Para el director general de Bellas Artes, Benigno Pendás, se trata de "un informe técnico al que hay que dar el valor que le corresponde". "El museo va a tener una de las sedes más bonitas posibles. Se instalarán las piezas que se pueda y el resto se guardará, como pasa en cualquier museo". El Ministerio invertirá 500 millones para transformar este edificio en museo. Según Pendás, las obras empezarán dentro de un año y finalizarán dentro de tres.