Jiang acepta por fin el pésame de Clinton pero le pide el fin de los bombardeos
El presidente chino, Jiang Zemin, aceptó ayer las "sinceras condolencias" de su homólogo estadounidense, Bill Clinton, por el accidental bombardeo de la Alianza Atlántica a la Embajada china en Belgrado, pero le reiteró que Estados Unidos y la OTAN deben detener los ataques contra Yugoslavia para dar una oportunidad a una solución diplomática del conflicto.Fue la primera vez que el presidente chino aceptó responder a las llamadas telefónicas de Clinton desde el "trágico error" de la pasada semana, que provocó graves daños a la representación diplomática del gigante asiático y causó la muerte a tres de sus periodistas allí refugiados. La conversación, según Joe Lockhart, portavoz de la Casa Blanca, fue "constructiva". Su mera realización fue un signo de que Pekín, tras haber expresado airadamente, a nivel oficial y popular, su enfado por el ataque a su embajada, no desea proseguir una escalada de enfrentamientos con Washington. Pero para que se produjera, Clinton tuvo que firmar en la Casa Blanca en el libro de condolencias que le presentó el embajador chino en Washington y aceptar informar a Pekín sobre los resultados de la investigación interna sobre el error de la embajada. Según Washington, el fallo se debió a que la CIA utilizó, para designar el objetivo, un viejo mapa de Belgrado, que no contenía la existencia en el lugar del ataque, desde hace tres años, de la nueva sede diplomática china.
En otra señal, el Departamento de Estado retiró ayer su consejo a los ciudadanos norteamericanos para que evitaran viajar a China. La Casa Blanca también aceptó proseguir, la próxima semana, negociaciones en Pekín sobre la candidatura del país más poblado del planeta al ingreso en la Organización Mundial de Comercio, que Jiang y su Gobierno desean que se produzca el próximo otoño. Clinton, además, nombró embajador en Pekín al almirante Joseph Prueher, en sustitución de James Sasser, que pasó varios días encerrado en su representación diplomática, rodeada por miles de airados manifestantes chinos.
China, no obstante, no se ha apeado de su posición respecto al proceso de paz en Kosovo. Jiang le insistió a Clinton en que la OTAN debe suspender sus bombardeos "ilegales" de Yugoslavia antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU estudie y apadrine el proyecto de solución pacífica para la crisis de Kosovo aprobado en Alemania por el llamado Grupo de los Ocho, que incluye a los principales países de la OTAN y a Rusia.
Jiang, en un llamamiento a sus compatriotas, les pidió que "transformen su indignación por la barbarie de la OTAN en un entusiasmo patriótico para fortalecer a China económica y militarmente, y garantizar su condición de país invencible". El presidente añadió que China "continuará su adhesión a la política de reformas y apertura, que es el único modo de vigorizar el país".
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