Los obispos consideran un ataque a la Iglesia quitarles tres emisoras

Tarde, pero con extrema dureza. Los obispos anunciaron ayer que la Generalitat que preside Pujol tendrá que responder en el juzgado si está dispuesta a seguir adelante con la decisión de quitarle tres emisoras a la Cope. La Conferencia Episcopal Española (CEE) habló una semana después de surgir el conflicto, pero descalificó sin contemplaciones la actitud del Ejecutivo catalán. "Una clara amenaza a la libertad de expresión", dice.

El comité ejecutivo de la CEE aprobó por unanimidad una "nota" sobre la decisión de la Generalitat de retirar a la Cope las licencias de Radio Popular en Tarragona y Manresa y de la Cadena 100 en Barcelona. El cardenal Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona y vicepresidente de la CEE, asistió a la reunión y respaldó sin reservas el comunicado oficial, actitud que el portavoz de los obispos, Juan José Asenjo, extendió más tarde al resto de los prelados catalanes. "Tengo la impresión de que los obispos de la conferencia tarraconense sintonizan con esta postura ponderada del comité ejecutivo", dijo. Sin embargo, el comunicado final de la reunión plenaria de los obispos catalanes, reunidos desde el pasado lunes en Tiana (Barcelona), no contiene referencia alguna a este asunto."Insólito hecho", "justicia lesionada", "clara amenaza". La CEE apeló a estos calificativos antes de pedir una rectificación a la Generalitat. "Lo exige la justicia lesionada y el clamor de la opinión pública, que de tantas formas ha expresado su disconformidad y preocupación en los últimos días", dicen los obispos.

¿Por qué la Conferencia Episcopal ha tardado una semana en sumarse a clamores tan unánimes? Asenjo, el obispo portavoz, tuvo respuesta: "Hemos dicho muchas veces que, en estricto sentido canónico, la CEE sólo existe cuando están reunidos algunos de sus órganos, y hoy era la fecha prevista". La de ayer era la segunda reunión que celebra el comité ejecutivo de la CEE desde la elección de los cardenales Rouco y Carles como máximos dirigentes de la jerarquía católica española, el pasado día 2 de marzo.

La nota de la CEE señala también que la retirada de licencias a la Cope "lesiona el derecho que tienen los ciudadanos de un país libre y democrático a una información plural". "Independientemente de las repercusiones empresariales y laborales, la cancelación de estas frecuencias afecta a las posibilidades pastorales de la Iglesia, que tiene derecho a poseer medios de comunicación propios", añade.

Los obispos puntualizan, además, que la concesión de dos licencias nuevas, una a la diócesis de Girona y otra a la Fundación Estel del Arzobispado de Barcelona, "no aminora ni amortigua la gravedad del juicio" que le merece la actitud de la Generalitat, porque, según la CEE, el Ejecutivo catalán les ha negado cuatro nuevas licencias a otras tantas diócesis de Cataluña".