Ni documentos ni ordenadores

Las investigaciones iniciadas a raíz del asalto el pasado martes a la sede de la Oficina Nacional de Inspección (ONI) de Barcelona han puesto de manifiesto que no se ha detectado la desaparición de ningún documento, ni la manipulación de los ordenadores.

El delegado especial de la Agencia Tributaria en Cataluña, Josep Maria Lluís de Odriozola, calificó el asalto a la ONI de "incidente aislado en el que no ha desaparecido ningún documento", y señaló que se reforzarán las actuales medidas de seguridad "para que sean las mejores".

La ONI carecía de medidas de seguridad y tan sólo contaba con la vigilancia de agentes de seguridad entre las siete de la mañana y las tres de la tarde.

Asimismo, Hacienda ha señalado que la planta a la que accedieron los intrusos no es la que "contenía la información más sensible de esas dependencias".

Un centenar de trabajadores de la Agencia Tributaria, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, se manifestaron frente a la oficina de esta entidad asaltada esta semana para denunciar que lo que está ocurriendo en Hacienda es "impresentable" y para denunciar que a esta entidad "le están creciendo enanos por todos los sitios", según una integrante de la manifestación.

El juez encargado de las diligencias, el titular del Juzgado número 1, Joaquín Aguirre, que también instruye el caso Tibidabo, tomó declaración el pasado miércoles a personal de la Agencia, como la encargada de la limpieza, el vigilante de seguridad y el responsable del sistema informático. Este reiteró que no se produjo ninguna entrada incontrolada en los ordenadores de la ONI.

Según fuentes judiciales, lo más probable es que se archive la causa, al menos provisionalmente, ante la ausencia de material robado y el desconocimiento sobre la identidad de los individuos que protagonizaron el asalto a las dependencias de Hacienda.