El líder del PP anuncia una inversión de 30.000 millones para remodelar el hospital La Fe
El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, alternó ayer las alabanzas al sistema sanitario público con guiños a modelos de gestión "semipúblicos". "Hay que buscar fórmulas que estimulen el esfuerzo y lo recompensen" además de "incluir criterios de competencia que premien el éxito", dijo mientras se comprometía a hacer del hospital La Fe de Valencia "un centro de referencia internacional". Anunció que de seguir al frente del Consell reformará La Fe y que la fórmula que cuenta "con más cuerpo" prevé invertir 30.000 millones de pesetas en su remodelación, pero no descartó crear un nuevo centro.
El presidente de la Generalitat se refirió ayer al futuro de La Fe en su visita al centro, un hospital inmerso en un proceso de cierre de camas que la dirección justifica en el desarrollo de un proyecto de "modernización" de sus instalaciones. La reforma "no es incompatible con la contrucción de otros hospitales" señaló Zaplana, pero "tampoco con otras formas de gestión, sean públicas o semipúblicas". El presidente de la Generalitat rondó la fórmula de gestión privada sin nombrarla expresamente en ningún momento. En este sentido aludió a la "búsqueda de fórmulas que estimulen el esfuerzo de los trabajadores y lo recompensen", un sistema implantado en el hospital de Alzira, único centro público de gestión privada que existe en España. Zaplana alternó características de gestión empresarial de la sanidad con "la potenciación del sistema público". Eficacia y competencia Así, habló de una sanidad que "no pierda su concepción pública" pero que contenga criterios de eficacia y de competencia "que premien el éxito". Zaplana se refirió a sistemas de gestión públicos o "semipúblicos", pero no especificó en que consiste este último modelo de gestión. Al ser preguntado por esta cuestión señaló que "el apoyo a la gestión pública es compatible con otras fórmulas", sin entrar en detalle sobre ellas. Para Zaplana, los 30 años de vida de La Fe requieren tomar una decisión sobre su futuro "a corto plazo" y señaló que la Generalitat baraja varios proyectos para hacer de la ciudad sanitaria valenciana un centro de referencia "no sólo nacional sino también internacional". El dirigente popular se inclinó por la opción de la remodelación de las instalaciones hospitalarias, una elección que comportaría la inversión de 30.000 millones de pesetas, o "los recursos económicos que hagan falta para tener el mejor hospital de España". Sin embargo, esta no es una decisión cerrada. Zaplana también se refirió a la posibilidad de construir un nuevo centro. En un momento de su discurso dijo que el futuro de la Fe pasaba por "hacer un [hospital] nuevo o mejorar el que hay". Eso sí, manteniendo "la marca" que caracteriza el hospital La Fe. Sea cual sea la opción final, su puesta en marcha será "inmediata" en el caso de que siga al frente del Consell, señaló, aunque no se aventuró a concretar fechas. Esta circunstancia no le impidió dibujar el futuro del centro marcado por un fuerte optimismo. Al compromiso de la inversión y de la inmediatez de las reformas se unieron promesas laborales. "No peligrará el puesto de trabajo de nadie", entonó el presidente valenciano. "Aumentará la plantilla, la inversión en investigación y en las instalaciones" del centro sanitario. El presidente del Consell realizó estas declaraciones en un acto que conmemoró los 500 trasplantes hépaticos realizados por La Fe -cifra que se alcanzó el 20 de enero de 1999-. Zaplana aprovechó el homenaje al jefe de la unidad de trasplantes de hígado del centro, el doctor José Mir, para hacer un breve repaso de la gestión en el área de sanidad. "No han sido fáciles estos cuatro años", señaló mientras asentía a su derecha el consejero de Sanidad, Joaquín Farnós. La referencia se quedó en una alusión general y el brote de la hepatitis C no mereció un segundo en su discurso. Por otra parte, el responsable sectorial de sanidad del PSPV, José Mayans, acusó ayer a Zaplana de "sumiso" por entender que la Comunidad Valenciana "se ha visto agraviada con los criterios utilizados para repartir fondos en materia sanitaria". Mayans aseguró que la Comunidad es la penúltima de las 17 autonomías en lo que respecta a financiación sanitaria per cápita.
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