El precedente Cotino

Unos 320 kilómetros y tres años separan la hoja de filiación de la Policía Local de Arganda de su más proximo antecesor. Corría febrero de 1995, cuando en Valencia se destapó que la Policía Municipal, entonces al mando del concejal del PP Juan Cotino, había elaborado unas fichas en las que identificaban a los sospechosos por su color, tendencias sexuales, acento... Todo un repertorio que puso al Ayuntamiento contra las cuerdas y activó una investigación de la fiscalía. Pero Cotino, lejos de presentar su dimisión, culpó de las fichas (en las que ya figuraban un millar de ciudadanos) a tres oficiales que las habían creado iluminados por su afán sistematizador.Pese a esta implicación, el gobierno municipal mantuvo que los oficiales no habían actuado con mala fe. Es más, el único error que se les atribuyó fue haberse saltado la cadena de mando y haber actuado sin informar a sus superiores. En esta línea, el que los datos no hubiesen llegado a ser informatizados, tal y como se pretendía en un principio, fue considerado un factor exculpatorio más.

Meses después, el caso fue archivado por un juzgado bajo el argumento de que las fichas no habían llegado a utilizarse. Cotino siguió adelante, y al llegar el PP al Gobierno central fue nombrado director general de la Policía.