Vergüenza

Jueves 6 de mayo, conecto hacia las dos de la tarde mi televisor para ver el canal internacional de TVE. En estos momentos están poniendo el programa Saber y ganar. Al final del mismo, el moderador nos desea feliz año 1999.Esto es solamente un pequeño ejemplo de lo que vemos todos los días y a casi todas las horas con este canal para Europa. Cuando no son cinco meses de retraso son cinco semanas, y si tenemos suerte, solamente cinco días.

El día 5 de mayo nos ofrecieron en directo la inauguración del nuevo Estadio Olímpico de Sevilla. Pues bien, la mayoría de los españoles que disponen de antena parabólica no lo vieron, por la sencilla razón de que nadie cree ya en la programación de TVE Internacional para Europa.

Vergüenza nos da a algunos españoles el haber conseguido que algunas familias amigas alemanas que hablan nuestro idioma instalaran una parabólica para ver semejante telebasura.

Exceptuando los informativos de las 15.00 y las 21.00, nada merece ser visto en este canal, ni programas culturales, ni medianamente buenas películas, ni eventos deportivos, etcétera, nada es actual en este canal, todo (o casi todo) es viejo y malo, y estamos en el centro de Europa, el último grito en comunicaciones a las puertas del siglo XXI.

Se me olvidaba un programa que ponen todos los días muy puntual y muy directo: ese de si un ex guardia civil se apoderó de 50.000 pesetas, si la Rociíto luce algún nuevo modelo, si la famosa cantante quiere mucho a su Manuel y a sus nietos, si el marido enseña su acostumbrada sonrisa, si la rompecolchones se acostó o no con el famoso de turno. No sigo.

A los políticos responsables de esta porquería de televisión para Europa (y tan culpables son los de antes como los de ahora) les pido, en nombre de muchos compatriotas, que si no son capaces de arreglar este desbarajuste, por dignidad se marchen a sus casas.-