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El gerente de Campo de las Naciones admite por escrito una compra a una empresa familiar

Pablo Población, militante del PP y gerente de la sociedad municipal Campo de las Naciones, compareció el pasado 8 de abril ante tres miembros del gobierno municipal que investigaban sus negocios privados. Población les aseguró que una empresa familiar, Dark Informática, jamás había vendido material a la sociedad municipal que dirige. El pasado 4 de mayo admitía por escrito una operación por algo más de cinco millones con Dark Informática. Y, según el PSOE, reconoció que dicha empresa, domiciliada en su chalé, trabajaba con otra sociedad, OPE, que cobró 15 millones.

El reconocimiento de Población de que Campo de las Naciones, la empresa municipal que gestiona desde hace ocho años, había realizado una compra directa a la sociedad privada domiciliada en su chalé se produjo el pasado jueves ante los miembros del consejo de administración de esta sociedad municipal.Con esta confesión daba un cambio radical a su primera versión, cuando negó, el pasado 8 de abril ante el primer teniente de alcalde, José Ignacio Echeverría, instructor nombrado por el alcalde para investigar sus negocios privados, que la empresa informática familiar, Dark Informática, hubiera recibido algún contrato de Campo de las Naciones. Sus palabras no sonaron suficientemente convincentes y Echeverría y los otros dos miembros del tribunal, los concejales Juan Antonio Gómez Angulo y Alberto López Viejo, le pidieron que aportara más detalles documentales sobre las compras de material informático.

Días más tarde, el 12 de abril, Echeverría recibía una inquietante denuncia del director financiero de Campo de las Naciones, Juan Ramón Ruiz Fernández: "Se han detectado diferencias entre el disquete que se presenta en Hacienda en nuestra relación con terceros y los datos que aparecen en nuestro ordenador".

El Gobierno municipal lanzó sobre la contabilidad de Campo de las Naciones al interventor general, Vicente Arnau, y a los auditores privados. Y descubrieron que precisamente los errores y falta de definición en la contabilidad interna afectaban, entre otros, a una compra a Dark Informática en 1998, que sí figuraba, en cambio, fielmente registrada en el disquete entregado al fisco por Campo de las Naciones.

Así las cosas, en el pasado consejo extraordinario de esta sociedad municipal, Población no tuvo inconveniente ya en admitir por escrito que hubo una "única contratación por valor de 5.529.000 pesetas en concepto de suministro de material electrónico" con Dark Informática. Pero aún fue más explícito en privado, ante dos consejeros socialistas, Pilar García Peña y Rafael Simancas: "Nos explicó que la empresa Dark Informática (que tiene como domicilio el propio chalé de Población) tenía un acuerdo comercial con OPE, con la que siempre opera en equipo, y que su hijo trabajaba con ambas. Nos explicó que se le dio un contrato a OPE porque IBM no había funcionado. Aseguró que hubo otras ofertas, pero admitió que esta empresa, OPE, tenía información privilegiada, ya que su hijo conocía de primera mano las necesidades informáticas de Campo de las Naciones".

Pilar García Peña no quiere "hacer sangre". "No quiero entrar en sospechas que todos tenemos sobre esta operación, pero lo menos que puedo decir es que Población ha manejado Campo de las Naciones como si fuera una empresa privada, y no una empresa con fondos públicos de los que debe responder al efectuar contratos".

Clima de impunidad

Simancas opina que resulta "estremecedor el clima de impunidad que debía respirarse en esta empresa para haberse cometido tales desmanes para autoadjudicarse contratos con fondos públicos". "Y esto ocurre en una empresa que el alcalde dijo que era modelo de gestión. Vaya modelo: enchufismo y corruptelas", añade el edil socialista.Un informe del jefe del departamento informático de Campo de las Naciones, Fernando García Escudero, que, al igual que Población, declinó hablar con este diario, descalifica la experiencia con IBM y ensalza a OPE. "El resultado de esta colaboración es que nunca ha funcionado la red ni el servidor. (...) Dada la experiencia con IBM, el departamento de informática aconseja buscar en el mercado de clónicos la posible actualización, puesto que la relación calidad-precio es muy satisfactoria. Después de estudiar presupuestos con empresas de informática, se toma la determinación de que será OPE, SL, la empresa que instalará los equipos necesarios para el Campo de las Naciones, puesto que aporta una garantía de cinco años, un corto plazo de ejecución y un precio muy aceptable, dado que los equipos que se adquieren son de última generación". El importe de la operación con OPE, la pequeña empresa que derrotó a la multinacional, es de 15.232.000 pesetas

El pasado 8 de abril, Población explicó y defendió ante el tribunal popular la legalidad de otro de los contratos sospechosos, firmado en 1991 entre Campo de las Naciones y la empresa Eseursa, fundada en 1989 por la supuesta directora de exposiciones del Museo de la Ciudad y el que es jefe de seguridad desde 1993 del Palacio de Congresos, Teresa y Luis Jiménez Orbaneja. Eseursa cobra desde 1991 unos 20 millones anuales de Campo de las Naciones -su único cliente- por un trabajo tan amplio como difuso: "Definición de servicios complementarios a las actividades congresuales; definición de necesidades y dotaciones de infraestructura (servicios de traducción, de reserva); elaboración de tablas de tarifas; contratación de campañas publicitarias (algo que Población encomendó directamente a su compañero de fundación privada Antonio Méndez); elaboración de programas de gestión desglosado por actividades; elaboración de propuestas comerciales; propuestas de investigación comercial y estudios de mercado; información de actividades congresuales; conexión con el mercado español de congresos y con agencia de viajes a fin de canalizar la demanda hacia el Campo de las Naciones".

Captar clientes

Población aseguró desconocer a los empleados que, por contrato, debían representar a Eseursa ante la sociedad municipal Campo de las Naciones, según Simancas. El edil socialista ignora para qué necesita esta sociedad captar clientes mediante una firma privada cuando tiene la agenda copada de aquí a dos años en materia de congresos y exposiciones.Población no explicó el 8 de abril, porque no se lo preguntaron sus compañeros de partido, que una segunda firma que habían fundado también en 1989 los hermanos Jiménez Orbaneja, Serproursa, recibió dos contratos en 1991 del concejal de Obras, Enrique Villoria, por unos veintiún millones. El objeto no era más preciso que el contrato firmado ese mismo año por este edil como presidente de Campo de las Naciones con Eseursa.

Uno de los contratos de Serproursa tenía como fin "una asistencia técnica para la contratación de un equipo profesional de colaboración en la dirección del montaje de la exposición permantente del Museo de la Ciudad". El importe rondaba los diez millones.

Y por un precio exactamente igual, Villoria, como concejal de Obras, ya que el Museo de la Ciudad aún no pertenecía a la sociedad Campo de las Naciones, suscribía otra "asistencia técnica para la contratación de un equipo profesional de colaboración en la dirección del montaje de la exposición permantente del Museo de la Ciudad". De ambos expedientes queda constancia en la Gerencia de Urbanismo.

Un alto cargo del Gobierno municipal resume el sentir del PP sobre lo ocurrido en Campo de las Naciones. "Al tratarse de una sociedad municipal, que actúa fuera de los controles del Ayuntamiento, Villoria y Población han hecho de su capa un sayo. Pero hay que decir que los consejeros de Campo de las Naciones o miraban para otro lado o eran tontos".

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