IU recibe numerosas críticas por defender la fabricación de misiles en Santa Bárbara

El apoyo de Izquierda Unida a la construcción de cabezas de misiles en la fábrica granadina de Santa Bárbara ha levantado toda una oleada de críticas en la ciudad. Tanto el partido Los Verdes como Ecologistas en Acción han arremetido contra la coalición, a la que acusan de "hipocresía y belicismo" por "defender puestos de trabajo a costa de mantener una economía de guerra, cuyo único objetivo es producir muertes y genocidios como los de los Balcanes". El apoyo a la fábrica de Santa Bárbara ya despertó hace unos días la controversia en el seno de IU.

El pasado miércoles, el parlamentario de Izquierda Unida Pedro Vaquero reprobó las declaraciones de su compañero de partido en Granada, Baltasar Garzón, que dijo que la construcción de misiles en Santa Bárbara era un proyecto "detestable" y que no se podía "crear empleo a cualquier precio". Vaquero dijo que había que ser "realistas" y defender los puestos de trabajo de la empresa. "Sabemos que Santa Bárbara fabrica armas, y no chocolate o flores", sentenció. Sus declaraciones han caído como una bomba entre los ecologistas. Los Verdes han hecho público un comunicado en el que afirman que "IU ha mostrado su auténtico rostro" de "hipocresía y belicismo". "En esta formación", señalan, "el ecologismo y el pacifismo no son más que banderas retóricas". "Es lamentable que una formación que intenta aprovecharse del nombre de Los Verdes haga gala de esta hipocresía". Para Ecologistas en Acción ha quedado completamente en entredicho "el discurso antiguerra de esta formación política". "Es un verdadero chantaje moral a la sociedad hacerla elegir entre empleo y pacifismo precisamente en mitad de una tragedia humana y ambiental como la que la OTAN y Milosevic están provocando", indicaron. La fábrica de Santa Bárbara está especializada en la producción de explosivos y productos químicos para la guerra. Hace unos días saltó la noticia de que hay un proyecto para la construcción de cabezas de misiles por valor de 40.000 millones de pesetas. Según el secretario del Metal de Comisiones Obreras, Alfonso Ocaña, las cabezas de misiles se vienen haciendo en Granada desde hace doce años. "Es absurdo provocar un debate por este asunto", declaró hace unos días. "Hay muchos granadinos en paro y lo importante es crear empleo". Flaco favor Tanto Los Verdes como Ecologistas en Acción llamaron la atención sobre el hecho de que mientras en el Congreso de los Diputados IU acusa a la OTAN de los bombardeos contra Serbia, en Granada se defiende la construcción de cabezas de misiles. "Flaco favor nos hace IU a los ecopacifistas en plena movilización contra el ataque armamentista de la OTAN contra el pueblo serbio", declaró Ángel Rodríguez, de Ecologistas en Acción. Ambas formaciones coinciden con la tesis que en su momento defendió el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Granada, Baltasar Garzón, quien manifestó que "aunque sea necesario reconvertir la fábrica, la solución no es la fabricación de misiles". "Con una reconversión de dicha industria", explicó Ángel Ramírez, candidato a la alcaldía de Granada, "no tendrían que perderse puestos de trabajo y el dinero público se gastaría en algo más que armas de destrucción masiva". "No olvidemos", agregó, "que Santa Bárbara lleva años perdiendo puestos de trabajo, por lo que la reconversión constituye una necesidad democrática y económica". Pedro Vaquero había justificado la construcción de cabezas de misiles en el hecho de que "es fundamental que se siga manteniendo una industria de este tipo" y que el peligro de las armas "está según su utilización". "También se pueden utilizar", dijo, "para la disuasión y la defensa". El congresista dijo que "IU no se decide por lo rojo o por lo verde", en alusión al trabajo y a la ecología, "sino que hace una síntesis". "Nuestra posición no es fácil", agregó, "pero tampoco pretende serlo". Los ecologistas le replicaron que "igual de insostenible es producir contaminando que producir para la destrucción y la muerte" y que se puede cambiar la producción de la fábrica.