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Elementos para una paz

Aún queda mucho trabajo diplomático, pero el marco para un razonable acuerdo de paz en Kosovo puede estar asentándose gracias, en parte, al constructivo papel de Rusia como pacificador. El movimiento clave tuvo lugar el jueves, cuando Moscú se separó de Serbia y apoyó oficialmente el uso de una fuerza militar internacional en Kosovo cuando acabe la guerra. Al unirse a Estados Unidos y sus aliados para apoyar éste y otros principios esenciales para un acuerdo de paz, Rusia ha dejado a Milosevic cada vez más aislado en su lucha contra la OTAN. (...) Estados Unidos y Rusia coinciden en que se debe situar una fuerza militar internacional en Kosovo tras la guerra para prevenir posibles conflictos étnicos y asegurar el regreso de más de un millón de albaneses desplazados. (...) Los otros puntos que Rusia apoyó el jueves reflejan ideas que Moscú había aprobado previamente. Incluyen la retirada de las tropas serbias de Kosovo, la necesidad de un gobierno internacional en la zona cuando acabe la guerra y la restauración provisional de un autogobierno real en Kosovo. (. . .) Aún no hay suficientes razones para suspender los bombardeos, y no las habrá hasta que Milosevic termine su asalto mortal a Kosovo, retire las tropas y se comprometa con los principios de Bonn. Sólo entonces comenzarán las negociaciones serias. Pero, por ahora, es un signo esperanzador que Rusia haya reconsiderado su apoyo a Milosevic y parezca decidida a no dejar que la guerra en Kosovo rompa sus lazos con Occidente.

7 de mayo

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