Suecia crea el Homo Ombudsman para extremar la defensa de los derechos de los homosexuales

Suecia da un paso más en su tradición de tolerancia con el nombramiento, esta semana, del primer ombudsman para los homosexuales. Se trata de Hans Ytterberg, un prestigioso jurista que representa a Suecia en el organismo correspondiente en la Unión Europea y que ha trabajado como juez en el Tribunal nacional de segunda instancia.La legislación que protege a las minorías es muy avanzada en Suecia, pero, al menos en lo que afecta a los homosexuales, está lejos de haber alcanzado todos los objetivos. Aunque sin llegar al extremo de la agresión física por parte de grupos neonazis y cabezas rapadas que se ha cobrado al menos 27 víctimas mortales en los últimos doce años, aun perduran ciertas formas sutiles de discriminación en diversos sectores de la sociedad.

Un mecanismo de discriminación es el laboral, a causa de la condición homosexual del trabajador o aspirante a serlo. Ante las numerosas denuncias de la Asociación por la Igualdad de Derechos Sexuales (RFSL), el Parlamento sueco aprobó hace dos semanas la ley que prohíbe dicha discriminación en la vida laboral, creando al mismo tiempo el cargo de Homo Ombudsman con el cometido de aplicarla y con facultades para llevar cualquier contencioso ante el Tribunal del Trabajo.

El jurista Hans Ytterberg, primer Homo Ombudsman de Suecia, ha asumido siempre su condición de homosexual y tiene gran experiencia en la materia en la que tendrá que actuar, después de años en cargos directivos en la Asociación por la Igualdad de Derechos Sexuales, una organización con fuerte presencia en la vida del país, de la que Ytterberg llegó a ser presidente.

Ytterberg reconoce que existe una gran diferencia entre ser homosexual en la actualidad y haberlo sido unas décadas atrás, cuando no sólo la sociedad, sino incluso la legislación, tenían una actitud de rechazo y de discriminación. Entre los cambios experimentados, destaca la ley aprobada a comienzos de los 90 para permitir el registro de parejas homosexuales, hombres y mujeres, prácticamente con los mismos derechos jurídicos de las parejas heterosexuales, con la excepción de adopción de niños, una reivindicación, esta última, que el nuevo ombudsman promete encarar en defensa de los niños que se encuentran afectados por situaciones de este tipo, que los coloca en inseguridad jurídica. Entre los factores que han contribuido a la tolerancia social respecto a los homosexuales, Ytterberg señala el papel de la prensa del corazón con sus reportajes sobre parejas homosexuales de personas conocidas de la vida cultural o política, que tienen gran aceptación entre los lectores. Los han presentado "como seres normales" y han ayudado "a atenuar o eliminar prejuicios", señala. Hasta 1979, la homosexualidad era considerada oficialmente en Suecia como una enfermedad mental.

Mona Sahlin, viceministra de Industrias, que promovió la designación de Ytterberg como Homo Ombudsman, dijo: "Es perfecto para la tarea"