El Gobierno rebaja la previsión de crecimiento económico hasta el 3,7%
La previsión de crecimiento de la economía vasca podría reducirse en medio punto como consecuencia de las crisis de América Latina y Rusia, que han motivado una ralentización económica en toda Europa. La previsión inicial del Gobierno para 1999 era un aumento del PIB del 4,2%, pero la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, reconoció ayer en una entrevista en Radio Euskadi que la previsión podría ajustarse a la baja "en medio punto", por lo que esta se situaría en el 3,7%.
La vicelehendakari estimó que, a pesar de la ralentización económica que se vislumbra en Europa, es posible que en el segundo semestre del año se produzca un repunte económico. Dicho repunte favorecerá, según Zenarruzabeitia, que el ajuste de la previsión del PIB vasco ronde el medio punto como mucho. "Aun y todo estaríamos por encima de las previsiones de los países del entorno", precisó. Estas buenas perspectivas, así como la reducción de la tasa de paro al 16% son factores, que, según Zenarruzabeitia, permiten afirmar que Euskadi está en una situación "económicamente buena". Respecto de la convocatoria de huelga general del 21 de mayo, la vicelehendakari negó que el Ejecutivo esté presionando para que no se celebre, aunque señaló que es aconsejable "que se intensifiquen, aún más si cabe, las labores de diálogo entre los representantes de la patronal y sindicatos para llegar a un acuerdo" sobre las 35 horas semanales. Por otra parte, Idoia Zenarruzabeitia se mostró muy critica con la Administración central por los recursos contra las normas fiscales vascas que han terminado ante el Tribunal Europeo de Justicia. Zenarruzabeitia reconoció la importancia de que el Abogado del Estado defendiera anteayer en Luxemburgo el sistema del Concierto, pero ello no hubiera sido necesario "si los recursos planteados por la Administración del Estado hubieran sido retirados previamente". Actitud contradictoria A su juicio, "resulta difícil de comprender" esta contradictoria actitud de la Administración central, que ha podido poner en peligro el sistema del Concierto. De cara al futuro, Zenarruzabeitia estima que se ha de ser "serio" y "riguroso" y defender de forma efectiva el Concierto, su desarrollo y sus consecuencias. Por ello, abogó por "recuperar el sentido del pacto que supone el Concierto" para su aplicación y desarrollo y ampliar el mismo hacia la participación directa de las instituciones vascas en los órganos comunitarios en donde se traten cuestiones fiscales. La vicelehendakari lamentó la postura que mantiene la Comisión Europea, en especial la Dirección de la Competencia, respecto de los incentivos fiscales. A su juicio, en las instituciones europeas persisten organismos en los que todavía parece que las fronteras no han desaparecido. Además, criticó la falta de desarrollo competencial del Gobierno central, que ha hecho que hayan tenido que ser las administraciones vascas las que cubrieran dichas actuaciones con sus propios recursos. Zenarruzabeitia insistió en que el Concierto como pacto debe tener una integración efectiva en la Unión Europea.
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