Una muestra destaca "la unidad de lo diverso" en la pintura cubana del XIX
Luz Merino, subdirectora del Museo Nacional de Cuba, demostrará hoy que la isla "a pesar de ser una colonia con imposiciones de modelos artísticos tuvo influencias distintas a las españolas". Merino analizará la evolución de la pintura cubana durante todo el siglo XIX en la conferencia que pronunciará hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. La pinacoteca alberga, desde el martes y hasta el próximo 27 de junio, la muestra Pinturas españolas y cubanas del siglo XIX.
La exposición, que ha montado Máximo Gómez, jefe del departamento de Investigación del museo cubano, reúne 41 pinturas que proceden del Museo Nacional de Cuba, 23 cubanas y 18 españolas. Los cuadros se han colgado enfrentados, por orden cronológico y temática, de forma que el público puede comparar las diferencias entre la colonia y la metrópoli. "Sorolla fue el pintor español que más influyó a los cubanos de finales del XIX y principios del XX. Dejó la impronta del impresionismo y, en general, su concepción del color y la luminosidad", comentó ayer Luz Merino. La subdirectora de la pinacoteca cubana, cerrada desde 1996 y en espera de que se construya una nueva sede prevista para el 2001, destaca la influencia de la pintura francesa, italiana y norteamericana en el estilo cubano. Según Merino, lo más característico del arte cubano del siglo pasado es "la pluralidad modélica, la unidad de lo diverso". La exposición reúne pinturas de cubanos como Menocal, Patricio Landaluze, Chartrand o Collazo, que pueden verse junto a obras de Fortuny, Rusiñol, Madrazo y Anglada Camarasa, entre otros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.