INCENTIVO PARA LA PUNTUALIDAD AÉREA

Los pasajeros podían estar contentos. El vuelo de Londres a Génova de la British Airways, que tenía su llegada a las 13.20 del pasado domingo, había aterrizado con media hora de adelanto. Sin embargo, la mayoría se perdieron un espectáculo poco usual: una bella azafata bajando las escaleras y dando la vuelta al avión semidesnuda mientras sonreía. La azafata, de 23 años, había prometido bajar del avión en braguitas y sujetador si el piloto llegaba a su destino antes de las 13 horas. Llegado el momento fue fiel a su promesa y añadió al vestuario un chaleco fosforescente de los que se utilizan en el aeropuerto y la gorra del capitán. La noticia, recogida el martes por el diario italiano La Repubblica, aparecía ayer en la primera página del rotativo británico The Times, que completaba la información señalando que los directivos de la empresa británica no habían sabido apreciar este nuevo incentivo a la puntualidad. "Lo hemos tomado muy en serio. Parece que hubo una conducta inapropiada y estamos investigando los detalles de lo que ocurrió", ha declarado un portavoz. Mientras continúa la investigación la azafata, cuyo nombre no ha sido facilitado, sigue .en servicio, pero la compañía se niega a indicar en que línea trabaja ahora. - ,