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Sevilla recupera dos cuadros de Goya que fueron trasladados a Madrid a finales del siglo XIX

Ha sido necesario un siglo para que volvieran a Sevilla dos cuadros de Goya. Los retratos del rey Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma están expuestos desde ayer en el Archivo General de Indias. Tabacalera ha cedido las dos obras al archivo. Los dos retratos del pintor aragonés fueron llevados a Madrid a finales del siglo XIX. Su regreso a Sevilla es definitivo, según un portavoz del Archivo General de Indias. El horario de exposición al público es de 10.00 a 13.00. Los cuadros permanecerán expuestos, al menos, dos meses.

La llegada de estas dos pinturas a Sevilla no era ayer todavía muy conocida. La gente que visitaba el recinto se paraba a contemplar los cuadros tras detenerse en la exposición El Ingenio del Agua. Esta muestra analiza las distintas tecnologías hídricas desarrolladas en América tanto por los españoles -con su formidable conocimiento de los ingenios del agua tras el paso de los musulmanes por la Península- como por las propias culturas amerindias. No había demasiado ajetreo ante la expectativa de poder contemplar dos cuadros de Goya, que fueron, además, sufragados por los empleados de las Reales Fábricas de Tabacos de Sevilla en 1789. Los responsables del Archivo General de Indias prevén que a medida que muchos sevillanos y turistas conozcan el destino de los dos cuadros, aumentarán las visitas. Un especialista inglés en fibra óptica se detuvo unos instantes ante ambas pinturas. "Conozco las pinturas negras de Goya y los cuadros que hizo sobre la invasión francesa", explicó este inglés de 32 años que insistió en no dar su nombre. Simon, un compatriota de 29 años que trabaja en el mundo de las telecomunicaciones, elogió al pintor aragonés. Era la primera visita de Simon a Sevilla y la segunda que efectuaba a España. El ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy, y el consejero delegado de Tabacalera, Fernando Labad, firmaron el pasado 26 de marzo un acuerdo que permite que se depositen el Archivo Histórico de Tabacalera y los dos retratos en el Archivo General de Indias. Estas dos obras de arte nacieron en Sevilla. La ciudad acogió en 1789 -en el mismo año de la Revolución Francesa- la proclamación real de Carlos IV y María Luisa de Parma. Sevilla contaba ya entonces con una gran experiencia a la hora de organizar fastos. La Real Fábrica de Tabacos se unió al entusiasmo de los sevillanos hacia sus soberanos y encargó dos retratos de éstos a Goya, "pintor del rey". Los cuadros los sufragaron los propios trabajadores y tuvieron un lugar de honor en la arquitectura efímera construida para la ocasión.

Antes de que el genio estallara

Francia inició en 1789 la cuenta atrás que haría rodar las cabezas del rey Luis XVI y de su esposa, María Antonieta. Sevilla agasajaba ese mismo año, entre vítores, a su rey Carlos IV y a su esposa, María Luisa de Parma. Los dos retratos que se pueden contemplar en el Archivo General de Indias son anteriores al estallido del genio de Goya, a esos años mágicos que van de 1792 a 1804. Es entonces cuando Goya da rienda suelta a su capacidad para pintar algunos de los mejores cuadros de la historia. Los retratos que hizo a partir de 1792 de la familia real han asombrado a muchos críticos por la impunidad del pintor: parece increíble que los miembros de esa familia no metieran en la cárcel al autor de unos retratos que aireaban a los cuatro vientos su degeneración, su estupidez y su cobardía. Los dos cuadros que se pueden ver en el Archivo General de Indias no tienen esa pátina malévola. Los reyes no salen desfavorecidos del todo. Los cuadros ocuparon un lugar principal en el Templo de la Fama, una arquitectura efímera construida con motivo de las fiestas de exaltación al trono de Carlos IV. Cada uno de los retratos costó 2.000 reales de vellón. Su transporte ascendió a 146 reales.

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