_
_
_
_
Entrevista:

GORKA PÉREZ DE LA PEÑA HISTORIADOR "El plan Urban va a dejar Barakaldo sin huellas del modernismo"

El arquitecto Ismael Gorostiza diseñó a principios de siglo importantes ejemplos del modernismo en Vizcaya desde casas de vecinos a un asilo, e incluso cafés, que en su mayor parte se construyeron en Barakaldo, su localidad natal. Es, sin embargo, un desconocido. Gorka Pérez de la Peña ha rescatado la figura de Gorostiza para convertirla en el hilo conductor de un libro sobre la arquitectura modernista en Vizcaya, editado por la Diputación de Vizcaya. Pregunta. ¿Por qué cree que la arquitectura civil de los últimos 100 años en Vizcaya no tiene reconocimiento? Respuesta. La historiografía del arte no ha investigado la arquitectura de finales del del siglo XIX y XX, incluso entre los especialistas es desconocida. Fundamentalmente, creo que ha sido porque no ha existido una mentalidad que exigiera ese conocimiento. Las primeras investigaciones sobre la arquitectura de los siglos XIX y XX empiezan a salir en los años 80 y se centran su reconocimiento en la arquitectura ecléctica, más ornamental, de la segunda mitad del ochocientos. P. ¿Qué le deben las ciudades vizcaínas a la arquitectura modernista? R. La mayor concentración de edificios modernistas en Vizcaya están en Bilbao, y en Barakaldo, de momento, hasta que no se derriben. El plan Urban [el proyecto de regeneración urbana de la localidad] está a punto de derribar varios edificios y a dejar en Barakaldo, excepto un para de casas de vecinos, sin huellas del modernismo en el casco histórico, la ciudad de la industrialización. En el caso de Bilbao, había una lectura muy superficial de lo que era el modernismo. Con mi libro se ve que además de edificios importantes, como el Teatro Campos y la casa Montero, hay otros de arquitectos como Mario Camiña, autor del Sanatorio marítimo de Gorliz. P. Parece que a principios de siglo XX el desarrollo urbanístico de las ciudades vascas fue más cuidadoso que en los últimos 50 años. R. Sí, el planteamiento de ensanche, con manzanas octogonales, funcionó hasta 1925. Después de la guerra civil este urbanismo sufre un cambio radical: por encima de los conceptos prima la especulación y el crecimiento desbordado de las ciudades, sin rigor y sin ninguna planificación. Por eso se establece un discurso más armónico en las ciudades que heredamos de la segunda mitad del siglo XIX, que las de los últimos años del franquismo, que son especulativas y destruyen la ciudad histórica. Es un contraste muy fuerte entre las dos ciudades. P. ¿Por qué califica el período de finales del XIX y principios del XX de etapa dorada? R. Vizcaya se convirtió entonces en un importante centro industrial en desarrollo. Y hubo arquitectos que hicieron aportaciones de vanguardia, por ejemplo, el puente colgante de Portugalete.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_