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La fiesta del trabajo se convierte en una manifestación a favor de la paz

Los sindicatos reclaman una salida negociada al conificto de Kosovo en el marco de la ONU

La fiesta del Primero de Mayo se convirtió ayer en un clamor a favor de la paz. En unas marchas claramente más concurridas que en los pasados años, los dirigentes de los sindicatos reclamaron una salida negociada al conflicto de Kosovo en el marco de la ONU, y las consignas coreadas por los manifestantes mostraron su desacuerdo con la actuación de la OTAN.

El acto final de la manifestación de Madrid, en la Puerta del Sol, tuvo momentos caóticos. Mientras los dirigentes sindicales lanzaban sus mítines, un numeroso grupo de militantes del PCE gritaba "OTAN, no", emigrantes marroquíes denunciaban su situación de marginación y ciudadanos serbios lanzaban sus propias con signas. Estos portaban pancartas en las que equiparaban la matanza de Hipercor a manos de ETA con "los daños colaterales" que se están produciendo en Yugoslavia a causa de los bombardeos de la OTAN, así como "España, 1936; Yugoslavia, 1999".

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El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, puso fin abruptamente a su discurso cuando la tensión se desbordó y vio desde la tribuna que empezaban a producirse enfrentamientos. El dirigente de las Juventudes de Comisiones, Josele Sánchez, fue agredido con un objeto contundente cuando trataba de impedir, junto a otros compañeros, que un grupo de manifestantes, poco interesados en los mítines sindicales, retirara las vallas de seguridad.

Previamente al incidente, Gutiérrez, al igual que el líder de UGT, Cándido Méndez, y los responsables de las centrales en Madrid, José Ricardo Martínez (UGT) y Rodolfo Benito (CC OO), dedica ron la práctica totalidad de sus discursos al conflicto de los Balcanes.

Los sindicalistas clamaron para que se detenga la limpieza étnica por parte de las fuerzas de Milosevic y para que finalicen los bombardeos de la OTAN.

Méndez reclamó una solución pacífica en el marco de las Naciones Unidas y, sobretodo, dirigió sus críticas a "la pasividad" de la Unión Europea y "al abstencionismo" del Gobierno español. El dirigente ugetista recordó que precisamente ayer entraba en vigor el Tratado de Amsterdam, y aseguró que su contenido es insuficiente "porque es imprescindible una política exterior y de • defensa común" para la UE. Gutiérrez dijo: "Europa tiene que reaccionar ya para evitar que otros decidan: los que mandan los misiles".

Los dos dirigentes lanzaron algunas críticas al Gobierno y a la patronal. Méndez acusó a la CEOE de "haber desempolvado el programa del capitalismo más cerril", y al Ejecutivo, de desaprovechar el buen momento económico en beneficio del empleo. Para Gutiérrez, las propuestas de la patronal están plagadas de "injusticia y riesgo", y recomendó al Gobierno que "no se adormezca" con la buena coyuntura económica.

La preocupación por la situación de Kosovo, unida a que este año el Primero de Mayo no ha coincidido en un puente festivo largo, atrajo este año a más manifestantes. Los organizadores asegura ron que hubo 70.000 personas, mientras que una fuente policial y los periodistas calcularon 25.000 participantes. En medio de ellos, la presencia habitual de Julio Anguita y la dirección de IU, y la no tan habitual de Fernando Morán, candidato socialista a la alcaldía de Madrid, junto a los dirigentes del PSOE Matilde Fernández y Joan Lerma, y de NI Cristina Almeida y Diego López Garrido.

Apoyo al empleo

La CNT-AlT centró sus reivindicaciones en el trabajo fijo, en contra de las empresas de trabajo temporal, por las 20 horas semanales y en el rechazo al conflicto de los Balcanes, que, según su secretario general, Luis Fuentes, "sólo afecta a los trabaja dores". La central anarquista se manifestó, como en años anteriores, en la calle de Bravo Murillo.

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